La agricultura moderna pauperiza a los jornaleros

**En otras palabras, el éxito de la agricultura moderna ha sido a costa de la pauperización de los trabajadores del campo. El INEGI calcula que hay tres millones de jornaleros. De estos, el 80% gana menos de dos salarios mínimo; el 90% trabaja sin contrato y no tiene ninguna prestación.


La agricultura moderna pauperiza a los jornaleros

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2019, 10:38 am

Por: Jorge López Hernández/
Economista por la Universidad Autónoma Chapingo e investigador del Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales.
avpa_jorge@hotmail.com

En El capital, Karl Marx plasmó las leyes que rigen al sistema capitalista de producción y sacó a la luz el proceso de acumulación del capital, es decir, el origen y la forma en que se crean las grandes fortunas. Marx describió de forma científica el proceso de explotación del trabajo asalariado por el capital, y demostró que la única forma en que el capital se puede incrementar era apropiándose de la mayor parte del producto que el trabajador genera. Marx señalaba el carácter antagónico del capitalismo, al demostrar que detrás de cualquier fortuna siempre había una masa de trabajadores explotados y despojados de riqueza, riqueza que era acumulada por los capitalistas.

Cuando Marx señala la situación en que vivían los trabajadores del campo, destaca lo siguiente: “En ninguna parte se manifiesta de un modo tan brutal el carácter antagónico de la producción y la acumulación capitalista como en los progresos de la agricultura inglesa y en la situación de atraso del trabajador agrícola”. El autor se refiere a la situación de la agricultura moderna (aquella que introdujo los avances tecnológicos de la época) y del proletariado agrícola de los primeros años del siglo xix. El trabajador agrícola vivía en muy malas condiciones, a tal grado que se llegó a decir que “el jornalero agrícola no es un esclavo ni es un hombre libre: es un indigente”. Su ingesta de alimentos era inferior a la cantidad mínima necesaria para prevenir las enfermedades ocasionadas por el hambre. En cuanto a las condiciones de la vivienda, eran deplorables en el más alto grado: pequeñas casas donde se hacinaban los trabajadores con sus familias; eran verdaderas pocilgas, una choza ruinosa con un dormitorio, sin cocina, sin retrete, sin ventanas… Así la situación de los jornaleros agrícolas ingleses de aquella época.

“El INEGI calcula que hay aproximadamente tres millones de jornaleros”

¿Ha cambiado la forma de acumulación del capital en la agricultura? Veamos lo que sucede en nuestro país. En México, las explotaciones agrícolas capitalistas se encuentran en su gran mayoría en el norte y noroeste. Estas empresas producen productos hortícolas para la exportación, están altamente tecnificadas y concentran grandes capitales. Representan la agricultura más avanzada y moderna de México. Estas compañías obtienen grandes ganancias por varios factores: son muy competitivas, tienen sistemas de comercialización muy eficientes y, sobre todo, por la explotación de los jornaleros agrícolas.

En otras palabras, el éxito de la agricultura moderna ha sido a costa de la pauperización de los trabajadores del campo. El INEGI calcula que hay aproximadamente tres millones de jornaleros. De estos, el 80% gana menos de dos salarios mínimo; el 90% trabaja sin contrato y no tiene ninguna prestación.

En febrero de este año, la Red Nacional de Jornaleros y Jornaleras Agrícolas presentó el informe Violación de derechos de las y los jornaleros agrícolas en México. Se menciona que los jornaleros son víctimas de abusos que van desde irregularidades en el pago de sus salarios, hasta condiciones de explotación. En cuanto a las condiciones de vivienda, veamos dos ejemplos: los albergues que utilizan los jornaleros no cuentan con agua potable, los baños no funcionan, no hay camas, los techos son de lámina y tienen goteras… Sigue: En una casa con cinco habitaciones habitan aproximadamente 90 jornaleros, comen dos veces por día y su alimentación está basada en frijol, sopa, arroz y tortillas. En cuanto a la atención de la salud, no tienen servicio médico ni seguridad social; por lo tanto, los gastos corren a cuenta de los trabajadores. En la práctica, dice el informe, el hecho de ser jornalero, conlleva a que no seas considerado como sujeto de derechos, esto debido a las graves violaciones de sus derechos.

La situación de los trabajadores agrícolas en México es muy similar a la que describía Marx en el siglo xix. Esto es así porque las leyes del sistema capitalista siguen vigentes: mientras vivamos en este sistema de producción, los trabajadores no podrán escapar de la explotación.