La agonía del sistema de salud pública

EDITORIAL


La agonía del sistema de salud pública

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2018, 09:09 am

Buzos de la Noticia

La decadencia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de todo el sistema oficial de salud comenzó hace más de tres décadas, junto con la ruina de las demás instituciones de beneficio social surgidas como efecto de la Revolución Mexicana de 1910. El Estado no podía mantener por mucho tiempo las conquistas de aquella Revolución; las instituciones destinadas a servir a la población mayoritaria desaparecieron con mucha mayor rapidez de la que fueron creadas y las conquistas sociales se esfumaron.

La gratuidad del sistema de salud pública entró en contradicción con la esencia mercantil del nuevo régimen económico social, que privilegia la ganancia capitalista.

El tortuoso reparto agrario se dio por concluido dando paso a un nuevo tipo de concentración de la propiedad agraria; la principal conquista y motivo de la Revolución Mexicana se perdió con la penetración de la empresa privada.

Las tierras de la nación dadas en usufructo a los campesinos son cosa del pasado y la explotación privada, capitalista, predomina en el campo mexicano y en todas las ramas de la economía como las industrias extractiva y eléctrica; los caminos y otras obras públicas están concesionados al capital privado, que lucra cobrando por estos servicios.

La iniciativa privada encontró muchas rendijas para penetrar en el sistema educativo en todos sus niveles hasta ejercer su dominio descarado en la educación superior. Pronto le tocó el turno al sistema de salud pública, que parecía fortalecerse a mediados del siglo pasado y que antes de comenzar el presente entró en una profunda crisis de la que no pudo salir. Éste es el caso del IMSS, que se fundó en la década de los 40 y entró en plena decadencia a finales del siglo XX, al implantarse el neoliberalismo, modelo predominante en el mundo que se hizo cargo de combatir las instituciones que estorbaban los intereses de la empresa privada.

En contraste con la variada oferta de servicios médicos de la iniciativa privada, en general fuera del alcance de la mayoría de los mexicanos, en 2018 se han agudizado las carencias en hospitales públicos, donde es insuficiente el equipo, los medicamentos y el personal especializado para atender a todos los pacientes; situación que viene a confirmar que el sistema de salud pública se encuentra en ruinas y avanza aceleradamente hacia su liquidación. Éstas son las dos caras de un mismo proceso de desarrollo que deja a la población indefensa ante epidemias y enfermedades de todo tipo.