La “Ley anti-Bronco” de Chihuahua ya es calidad exportación

**Tamaulipas y Veracruz, dominados a plenitud por el PRI también aprobaron reformas legislativas para poner más difícil el camino a los “Broncos” ex priistas.


La “Ley anti-Bronco” de Chihuahua ya es calidad exportación

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2015, 10:03 am

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

Tal parece que la vacuna contra la “bronquitis” que el PRI se aplicó en Chihuahua comenzó a ser distribuida en otras entidades del país.

Tamaulipas y Veracruz, dominados a plenitud por el Partido Revolucionario Institucional también aprobaron reformas legislativas para poner más difícil el camino a los “Broncos” ex priistas que intenten conseguir un cargo de elección popular por la vía independiente.

En aquellos estados se les puso el requisito de conseguir firmas de apoyo de una cantidad tal de ciudadanos que representen el 3 por ciento del Listado Nominal de electores de la demarcación que corresponda: del municipio si se trata de un aspirante a alcalde; del distrito, si va por una diputación o del estado, si es que quiere emular a El Bronco.

Es decir, que estas entidades costeras del Golfo de México subieron en un 50 por ciento la cantidad de firmas que establece la legislación federal para alcanzar una candidatura de las llamadas “ciudadanas”.

Fuentes consultadas por esta columna, cercanas a tomas de decisiones de altos vuelos en el PRI, comentan que la reforma “Anti-Bronco” de Chihuahua podría ser el modelo que sigan otros congresos locales dominados abrumadoramente por el tricolor y sus aliados de siempre: el Verde Ecologista de México y el Partido Nueva Alianza: renuncia al partido por lo menos año y medio antes de la elección, para que se vaya sin estructura y le dé tiempo al gobierno priista en funciones de “apretar tuercas” a quienes pretendan seguirlo. Vienen además “aldaba” de acero a los alcaldes que pretendan buscar la reelección, porque sólo los podrá re-postular el partido que los llevó al poder. De ese modo, los aspirantes a ocupar el cargo por un período más deberán estar más atentos en mantener la simpatía del partido—y del gobernador en turno—que de sus propios ciudadanos. ¿Qué tal si su partido decide no volver a postularlo como candidato? El otro requisito es uno que ya habíamos comentado en este espacio: pedir el 3 por ciento de las firmas de apoyo, pero que éstas provengan de cada sección electoral.

Así está el escenario nacional para tratar de contener lo que se ve venir: una oleada de priistas que a estas horas reniegan de los gobiernos emanados de su partido, que cargan sobre sus espaldas la antipatía y el veto del gobernante de su lugar de origen, o bien que forman parte de grupos políticos caídos en desgracia.

Lo curioso del caso es que la reforma aprobada en Chihuahua, a la que las mesas de café bautizaron como la “Ley Anti-Marco” por la evidente dedicatoria que lleva hacia el ex alcalde de la capital, Marco Adán Quezada Martínez, podría aplicársele a otros priistas en funciones y con derechos vigentes que no necesariamente están confrontados con el Gobierno o con el gobernador.

Tal es el caso del empresario Alfredo Lozoya, quien desde hace días “suena” para ser un “Bronco” que buscará la alcaldía de Hidalgo del Parral por la libre. Se trata de un empresario bendecido por las alturas del presupuesto en los últimos años, cuando ha conseguido jugosos contratos para recoger y reciclar basura; cambiar lámparas de alumbrado público y hasta la organización de las “Jornadas Villistas”. Todo ese “apapacho” no fue suficiente para digerir el hecho de que no está en la fila de su partido para la candidatura a la alcaldía de Parral. Ahí se encuentran parados, en orden ascendente, el diputado Pedro Villalobos y la diputada federal Karina Velázquez. Por eso se quiere formar en una fila donde no hay signos partidistas.

Proporciones guardadas, la fórmula de Lozoya se parece mucho a la de Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”: un grupo de empresarios acaudalados que le ponen dinero a su candidatura para que se lance por “la libre” y, de paso, llegue sin compromisos partidistas, pero sí con ellos. Lozoya tiene el respaldo de un grupo de empresarios madereros de Parral y de otros tantos mineros de la región.

¿Cuántos más como Lozoya habrá diseminados en todo el país? Debe haber muchos, tantos que hasta leyes al vapor, notoriamente inconstitucionales, están brotando en congresos locales del país. Para desgracia de Chihuahua, la mala muestra la pusimos aquí.