La Coesvi, endeudada hasta la cocina …y con daños sociales por reparar

**Tras el escándalo de la contaminación en la zona aledaña a Rinconada Los Nogales, la Coesvi suma una deuda más a sus 701 millones de pesos: la que tiene con los "beneficiarios".

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2015, 22:41 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

El Periódico Oficial del Estado publicó este miércoles los estados financieros de lo que fuera Instituto de la Vivienda, hoy Comisión Estatal de Vivienda, y los números no son nada halagüeños: la cuenta es de 701 millones de pesos, nada más.

Así quedó la cuenta después de pagar 41 millones de pesos de intereses y amortizar 71 millones y fracción de capital. Es decir, que tras desembolsar 112 millones de pesos, la deuda bajó casi nada.

Se trata del pasivo de una dependencia que se encargará, en breve, de reubicar a cientos de familias asentadas actualmente en la zona contaminada de Ávalos, en el fraccionamiento Rinconada Los Nogales, que el mismo organismo construyó y repartió hace casi 10 años.

Es decir, que con todo y esa deuda, el organismo ahora llamado Coesvi tendrá qué sacar otro dinero, a saber de dónde, para construir casas para personas a las que ya les había entregado una y que, seguramente, la habían pagado.

Vaya lío en el que se encuentra este organismo dedicado, se supone, a dotar de vivienda digna a los habitantes de Chihuahua que no tienen acceso a un crédito hipotecario de la banca múltiple o al Infonavit. Vaya vivienda digna la que les dieron a los ahora habitantes de Rinconada Los Nogales, rodeados de contaminación por plomo, cadmio y zinc.

Parte de esa enorme deuda, que forma parte de los 41 mil mdp que contabiliza la Secretaría de Hacienda y Crédito Público como compromisos financieros del estado de Chihuahua, se fue en comprar los terrenos aledaños al parque Ávalos—o lo que pretendió ser un parque—y construir casas para luego repartirlas entre trabajadores sin acceso al Infonavit.

Hace 10 años, cuando el entonces IVI repartió esas casas, el acto de entrega de llaves motivó una ceremonia de grandes dimensiones, con la presencia de la entonces secretaria de Desarrollo Social del Gobierno Federal, Josefina Vázquez Mota; del alcalde Juan Blanco Zaldívar y del gobernador José Reyes Baeza.

La compra de eso terrenos, cercanos a las montañas de “jales” de la Industrial Minera México (Ávalos) se hizo en aquellos entonces, lo mismo que la construcción de las casas y el reparto de las mismas. Toda esa operación forma parte de la estructura financiera del hoy llamado Coesvi, la cual incluye un pasivo que nada más no baja, por más dinero que le meten a cubrir intereses y capital.

Tras el escándalo causado por la contaminación en toda la zona aledaña a Rinconadas Los Nogales, la Coesvi debe sumar una deuda más a sus 701 millones de pesos: la que tiene con los beneficiarios (si así se les puede llamar) de sus créditos para dotarlos de una nueva vivienda que no esté cerca de montañas de metales pesados. Esa sí que es una deuda.