Jovencita queda inconsciente en supuesto ritual de pandilla

**La policía de Baja California Sur dice desconocer el asunto. A través de la cuenta “El Organismo” se sabe que los hechos ocurrieron en Cabo San Lucas.


Jovencita queda inconsciente en supuesto ritual de pandilla

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2016, 16:39 pm

Para cuando el testigo, incitador y autor del video terminó de contar 18 segundos, la joven mujer yacía en el piso, en posición fetal e inconsciente. En ese lapso de tiempo recibió puntapiés, golpes en el rostro, desgreños y sacudidas por parte de tres jovencitas más o menos de su edad, en edad de bachillerato.

De nada sirvió que intentara cubrirse el rostro: eran seis manos, seis piernas, seis puños en su contra. Por eso se rindió, soltó los brazos y mordió el polvo cuando una de sus victimarias aprovechó esta debilidad para tomarla del cabello, arrastrarla y darle la estocada con una patada en la cabeza.

Aún se desconoce lo que pasó después de la filmación publicada en la red social Facebook, porque corta justo cuando otra de las agresoras mira de reojo a la cámara, orgullosa, mientras el resto ríe bajo el sol.

A través de la cuenta “El Organismo” se sabe que los hechos ocurrieron en Cabo San Lucas, el famoso balneario de Baja California Sur y que al parecer se trata de un rito de iniciación de una pandilla probablemente influenciada por prácticas de la famosa Barrio 18 –que nació en Los Ángeles- y que cuenta 18 segundos de tundas cada vez que alguien quiere ser parte.

Este medio intentó dar seguimiento a la denuncia pero la policía local “desconoce” si existe a pesar de que hace tiempo que las autoridades federales reconocen la dimensión del problema.

De acuerdo con el informe “Pandillas: análisis en territorio nacional” de la extinta Secretaría de Seguridad Pública publicado en 2014, en México existen alrededor de 9,384 bandas, la mayoría “influidas por migrantes que trajeron desde Estados Unidos prácticas de bandas de allá o por centroamericanos que enseñan códigos de comportamiento a los mexicanos”.

La peligrosidad de las pandillas mexicanas –según el análisis- se agudiza debido a “la diversificación de actividades” que va del tráfico y venta de drogas y armas; prostitución y tráfico de personas.

En un estudio comparativo, el investigador colombiano Mario Perea documentó que, a diferencia de Sudamérica, en México a las pandillas también se les involucra con atracos callejeros, robo a casa habitación y robo de vehículos.