Informe CEAV: Chihuahua no sabe quiénes eran sus víctimas

Por: Alejandro Salmón Aguilera


Parece increíble, pero en el estado donde la violencia sentó sus reales durante los últimos cinco años no existe un registro de víctimas.

Pese a que la sangre corrió por las calles -literalmente hablando—; a que los cadáveres se recogieron casi por montones -también, dicho en sentido literal- y de que las estadísticas indicaban que cuatro de cada 10 homicidios ocurridos en el país se cometían en Chihuahua, el Gobierno del Estado nunca tuvo a bien llevar una lista de víctimas.

El informe publicado por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), dependiente de la Secretaría de Gobernación, indica que Chihuahua es uno de los 19 estados de la República que no lleva un registro de víctimas ni un organismo autónomo para atenderlas.

Es decir, que no existe un registro oficial, detallado, pormenorizado, de quienes fueron las 19 mil 962 víctimas de homicidio que hubo en Chihuahua entre los años de 2008 y 2012, según cifras del INEGI. Es probable que tampoco exista ese informe detallado en torno a las mil 794 personas asesinadas en el 2013, según el recuento periodístico del Grupo Milenio.

¿Dónde están esas víctimas? ¿Cómo se llamaban? ¿Cómo murieron? Si no existe un registro para detallar esas respuestas, difícilmente habrá un expediente para darle seguimiento y llevar ante la justicia a quien haya cometido el delito de quitarles la vida.

Y si no se sabe cómo se llamaba o no existe un registro oficial, tampoco existe el contacto con la familia de la víctima y, por lo tanto, ésta también es sujeta de una violación a sus derechos humanos e incluso a sus garantías constitucionales al quedar en estado de indefensión, pues no tiene elementos para demandar justicia para su familiar asesinado.

¿Será por eso que, pese a que ocurrieron 21 mil 756 homicidios en los últimos cinco años, hay sólo 823 homicidas en la cárcel, según cifras de INEGI?

A últimas fechas, diversas instancias gubernamentales se han ufanado de la baja en la incidencia delictiva que ha experimentado Chihuahua desde que inició la actual administración. Sí, es cierto, hay menos homicidios-promedio que en la segunda mitad de la anterior gestión, la que encabezaba José Reyes Baeza.

Esto es, que pese a que hay menos homicidios qué registrar, tampoco hay una relación de víctimas y mucho menos de victimarios.

Ninguna acción de gobierno reparará la pérdida de una vida. No existe acción judicial alguna que pueda devolverle la vida a una persona que fue víctima del delito. Lo que sí puede haber es una política de resarcimiento a las víctimas y un proyecto de prevención con base en registros delictivos de años anteriores. Pero así como mostró las cosas el CEAV, quiere decir que no existe ni la una ni la otra.