Índice de aprobación de Enrique Peña Nieto cae a un 35%

**Peña Nieto trató de cambiar la imagen de sí mismo y de su gobierno durante su tercer informe de labores, destacando los logros de su administración.

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2015, 23:24 pm

El Economista
A mitad de su mandato, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, el hombre que alguna vez fue considerado un reformador, ahora es visto como el líder más impopular de un país violento, con una economía cojeando y una inclinación por los escándalos de corrupción.

Ayer por la tarde, Peña Nieto trató de cambiar la imagen de sí mismo y de su gobierno durante su tercer informe sobre el estado de la unión, destacando los logros de su administración.

En un discurso cargado de estadísticas, reconoció que “ha sido un año difícil para México”, pero dijo que “vamos a enfrentar estos desafíos con claridad, dirección y absoluta determinación. Vamos a seguir adelante comprometidos con la ley”.

Después de asumir el cargo a finales del 2012 tuvo un comienzo rápido que implicó grandes cambios constitucionales, pero ahora el índice de aprobación de Peña Nieto ha caído a 35%, según una encuesta reciente.

El trabajo del gobierno ha dejado a muchos mexicanos desencantados con el partido gobernante, el PRI que regresó al poder después de más de una década. La semana pasada Peña Nieto realizó cambios en su gabinete, lo que es una clara señal de su deseo de tener un nuevo comienzo.

Una encuesta publicada esta semana por la firma Buendía & Laredo encontró que 63% de los mexicanos piensa que su país va en la dirección equivocada; casi el doble del porcentaje de personas que se sentía de esa manera después de los primeros meses de la toma de posesión de Peña Nieto. Éstas son las calificaciones presidenciales más bajas. Incluso son inferiores a las de Ernesto Zedillo durante la crisis del peso a mediados de 1990, dijo Jorge Buendía, director de la empresa.

En respuesta a la pregunta ¿qué es lo peor que ha hecho el primer mandatario?, 11% de los encuestados hace alusión a las reformas estructurales, 4% a la inseguridad y 4% a los sucesos en Ayotzinapa. Por su parte, las categorías “no cumplir promesas”, la privatización de PEMEX, subir los precios y la fuga del Chapo obtuvieron 3% de menciones cada una. En esta ocasión, el total de menciones de acciones positivas es 43% y las negativas 65 por ciento.

Después de que asumió el cargo, Peña Nieto abrió la industria petrolera a la Inversión Extranjera por primera vez en casi un siglo, al igual que empujó a través de cambios constitucionales a la industria de las telecomunicaciones y al sistema educativo. Pero los alicaídos precios mundiales del petróleo han mantenido a los inversores lejos de los campos petroleros de México, y las revelaciones de que el presidente, su esposa y el secretario de Finanzas han comprado casas a través de un contratista del gobierno han socavado su reputación.

La crisis de la guerra contra las drogas todavía ocupa un lugar preponderante para muchos, sobre todo en los estados volátiles de Guerrero y Michoacán, así como a lo largo de la frontera. En los primeros siete meses del año, la tasa de homicidios en el país fue de aproximadamente 3% más en comparación con el mismo período del año pasado.

Los problemas que enfrenta el gobierno —incluyendo la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa el año pasado, lo cual generó meses de protesta; el surgimiento de un nuevo y poderoso cártel en Jalisco; y la fuga de una prisión de alta seguridad del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán— han eclipsado sus éxitos.