Hacienda El Torreón, tesoro de los chihuahuenses

**Comprado por el Municipio desde 1993, y sometido a un remozamiento, el inmueble es un atractivo turístico de primer nivel, desaprovechado por completo.

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2011, 14:25 pm

Por Froilán Meza Rivera

Colonia Ocampo, Chihuahua.- En las paredes de la centenaria Hacienda El Torreón, en Colonia Ocampo, se encuentran registros de las transacciones que hacía el hacendado, Luis Terrazas, con sus peones y con los campesinos de la región.

Lo primero que destaca de estos registros es que fueron tallados sobre la mezcla de los muros en la bodega de la hacienda, pero en forma de rayitas: Los aparceros, los medieros, los peones, simplemente no sabían leer, y la forma de comprobar la entrega de sus cargas de grano era con ese tipo de inscripciones.

A lo largo y ancho de estos muros, cientos de estos grupos de rayas se superponen unos a los otros en las bodegas.

La Hacienda El Torreón, que fue construida en 1905, es una de las 46 haciendas que pertenecieron a Luis Terrazas y que están esparcidas por prácticamente todo el territorio del estado.

El Torreón está dentro de un terreno que en la época de los peones acasillados del porfirismo tenía una extensión de unas 56 mil hectáreas.

En febrero de 1993, el inmueble fue adquirido por el Municipio de Chihuahua por 150 mil nuevos pesos, considerada como una cantidad realmente simbólica, dado el valor histórico y la importancia de sus instalaciones.

PLANES VAN, PLANES VIENEN

Desde hace ya varias administraciones municipales, El Torreón ha sido el centro de grandes planes, y se ha llegado a hablar de manera formal incluso del proyecto ecoturístico Sacramento-El Torreón-Peñitas. A grandes rasgos, se ha hablado de dotar de infraestructura turística, de caminos pavimentados, de remodelación de la escuela de la colonia Ocampo, de la dotación también de nuevas instalaciones para un museo comunitario y, por supuesto, de promover la ruta entre los atractivos del municipio de Chihuahua.

Aquí lo único que resultó cierto fue la remodelación de la Hacienda, a la que se le aplicaron trabajos y materiales para que no se siguiera deteriorando, y que se encuentra actualmente en una situación bastante buena. Por otro lado, la Presa Peñitas, que se pensó podía llegar a ser un atractivo turístico, está sin acceso, toda vez que un propietario privado cerró el camino con candado, cuando todos pensaban que era comunal.

En general, El Torreón está en muy buenas condiciones, y fue construida en el estilo de las haciendas porfiristas, como un gran rectángulo que dejaba muy pocos espacios expuestos al exterior, prácticamente una fortaleza al cerrársele sus grandes portones y las escasas ventanas que dan hacia afuera. Si bien en la época en que se edificó ya no había apaches merodeando, el hacendado se curó en salud al construir un edificio que se podía poner fácilmente a salvo de cualquier ataque armado.

HAY UN CUIDADOR QUE DA EL TOUR

En El Torreón hay dos patios: uno que es el de la casa propiamente dicha y que está al centro de las oficinas y de las habitaciones, que es la parte que da al norte. Y el segundo patio es el que está orientado al sur, que funcionaba como la sección de trabajo, con caballerizas, con bodegas, talleres, y con el depósito de granos, que es un enorme almacén de doble cuerpo con pavimento de piedra.

El recorrido por la hacienda lo proporciona el cuidador, quien ocupa con su familia dos piezas del complejo y quien está capacitado para explicar detalles sobre la historia del lugar.

Es de notar que, a unos 120 metros del casco de la ex hacienda, se está deteriorando y destruyendo sin remedio la serie de viviendas que, como complemento de la cadena productiva que se estableció entre el hacendado y los campesinos a principios de siglo, servían como habitaciones de los peones.

LA QUIETUD DEL CAMPO

El poblado de Ocampo conserva la quietud y la atmósfera propia de su carácter rural, y muchas de las casas que sobreviven son incluso más viejas que la propia hacienda.

A la Hacienda El Torreón lo único que le falta actualmente es que la visiten y conozcan los chihuahuenses, especialmente los de la capital del estado. La colonia Ocampo se encuentra a escasos 38 kilómetros de la cabecera municipal de Chihuahua. Si el viajero va con rumbo al norte, después de la caseta de Sacramento debe dar vuelta a la izquierda por el mismo camino hacia Majalca. En el kilómetro 3, una desviación hacia la izquierda le indicará que vaya a Colonia Ocampo.