Guerrero: la “Cuarta Transformación” engañó a los campesinos

**El campo guerrerense no cuenta con zonas agrícolas importantes y desarrolladas, ni con grandes volúmenes de cosecha, como hay en otras regiones del país; el campesino queda a la voluntad de lo que le pueda dar o arrancar a la naturaleza.


Guerrero: la “Cuarta Transformación” engañó a los campesinos

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2019, 11:43 am

Por Miguel Casique Pérez
Integrante del Comité Estatal de Guerrero

Guerrero cuenta con una población de 3 millones 533 mil personas, de la cual 65% se encuentra en la pobreza; asimismo, el 42% de la población habita en la zona rural, es decir, que de cada 10 habitantes del estado más de cuatro se encuentran viviendo en el campo; el estado cuenta con una superficie cultivable de aproximadamente 474 mil 865 hectáreas, lo que más se cultiva es el maíz (ocupando el sexto lugar de producción a nivel nacional) frijol, ajonjolí, jamaica, café ,arroz, cacahuate, jitomate, sorgo, etc.

Actualmente, es una de las entidades federativas más pobres del país y en la producción se siguen utilizando métodos de cultivo de manera artesanal, ya que el suelo no permite que se introduzca maquinaria moderna, ni tecnología avanzada, ni sistemas de riego. En relación a la extensión de la propiedad, ésta es muy pequeña: en promedio de dos a tres hectáreas; por tanto, el campo guerrerense no cuenta con zonas agrícolas importantes y desarrolladas, ni con grandes volúmenes de cosecha, como hay en otras regiones del país; el campesino queda a la voluntad de lo que le pueda dar o arrancar a la naturaleza.

Por estas razones, los tres órdenes de gobierno habían ayudado a los campesinos hasta el año 2018. Este apoyo consistía en paquetes que contenían como máximo 12 bultos de fertilizante y biofertilizante por parte del estado y municipios. Además del programa federal dirigido a los pequeños productores, donde algunos paquetes tecnológicos se componían de semilla, fertilizante, herbicidas, abono foliar y mochilas aspersores, siendo este último un plus para incentivar y hacer producir con mayor entusiasmo al campesinado.

El campesino guerrerense, como la mayoría de los mexicanos, cansados de los partidos que gobernaron hasta el año 2018, le dieron el voto de confianza al Licenciado Andrés Manuel López Obrador, así es como llega a la Presidencia de la República, con una alta expectativa de los que votaron por él, para que la situación económica, social, de sus comunidades y de apoyos al campo, cambiara y mejorara su vida.

En una gira de trabajo por la región de Tierra Caliente del estado, en fecha de 8 de febrero del año en curso, el Presidente anunció que se instrumentaría para Guerrero un plan de apoyo gratuito de fertilizante, como programa piloto en este año y de ahí se generalizaría para el resto del país, que el estado sería la muestra de cómo se apoyaría al campo; además, de la gratuidad de los insumos, se entregaría a todo el que demostrara ser labrador y tendría este apoyo el agricultor en su hogar a más tardar el 8 de mayo, antes de que iniciaran las lluvias. Con este anuncio, el sembrador quedó contento y esperanzado de que las cosas ahora sí cambiarían.

Pero no tuvo que esperar mucho tiempo para comprobar si lo que se le ofreció era verdad o mentira. Como no hay plazo que no se cumpla, empezó el calvario para el campesino, iniciando con la convocatoria que ahora pedía prácticamente el acta de defunción de un familiar, además de inscribirse en el padrón vía internet, un requisito casi insalvable era el título agrario o escritura pública, inscrito en el registro agrario nacional y en el registro público de la propiedad, respectivamente. De los que beneficiaría el programa quedaban la mayoría fuera, ya que los que trabajan la tierra las rentan o sus papeles no están en orden.

Ante esta arbitrariedad, se dio una lucha para hacer que las autoridades federales modificaran la convocatoria y fueran más flexibles con los requisitos solicitados. Una vez más quedó demostrado que sólo con la unión y la lucha de los campesinos se logró echar abajo todas las trabas burocráticas. Pensamos que ahora las cosas marcharían rápidamente porque los tiempos estaban encima. Estamos hablando de la tercera semana de abril. Pero, oh sorpresa, los trámites caminaban a paso de tortuga reumática, y se volvió a retomar la lucha y así nos encontramos a 15 de junio y es la hora que la inmensa mayoría de los cultivadores de la tierra de nuestro estado no cuentan con el apoyo que prometió el Presidente de la República; es decir, no llegaron los insumos a todo el que lo necesitara, ni el 8 de mayo como se ofreció. Este retraso de los apoyos desde el Gobierno federal se agrava más porque el periodo oficial de lluvias inició el 1 de junio.

¿Cómo le llamaremos al ofrecimiento incumplido de López Obrador? Engaño, mentira, burla. Usted amigo escoja el calificativo. La mayoría de los defraudados por la “Cuarta Transformación” le llama engaño. ¿Qué hacer? ¿Quedarnos con los brazos cruzados? La respuesta es contundente: lucha, lucha, no dejar de luchar, la experiencia de la vida nos ha demostrado que lo que no hagamos los pobres, no lo va hacer el gobierno, de esta manera continuaremos con nuestra lucha, por hacer que cumplan lo que le prometieron al pueblo de Guerrero, ya que nadie los obligó y ellos hablaron. Ahora deben cumplir o nuestra lucha los hará cumplir. Estamos convocando, para este miércoles 19 de junio a una protesta en importantes zonas de Guerrero, para que el Gobierno del Lic. Andrés Manuel cumpla con: los listados de la gente que saldrá beneficiada, que se diga cuándo se entregará el fertilizante y que se nos diga cómo se va atender a quienes no salgan en las listas. Nadas más, pero nada menos.