Gobierno mexicano disolvió Caravana de Migrantes para que no llegue a EEUU

**Aun después del comunicado mexicano respecto a poner alto a la caravana, el martes Trump volvió a insistir vía Twitter en que debe frenarse la caravana antes de que llegue a la frontera y en que el Congreso “DEBE ACTUAR YA”.


Gobierno mexicano disolvió Caravana de Migrantes para que no llegue a EEUU

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2018, 09:30 am

El gobierno mexicano tomó medidas para interrumpir la caravana de inmigrantes que viajaba a través el sur de México, cuando agentes del Insituto Nacional de Migración (INM) registraron a los viajeros y sugirieron que algunos de ellos podían recibir visas humanitarias mientras que otros tendrían de salir del país, informó The New York Times.

La caravana de aproximadamente mil migrantes, mucho de ellos originarios de Centroamérica, ha adquirido mayor visibilidad debido a los tuits en los cuales el presidente Trump ha criticado a México por no hacer más por frenar el flujo de migrantes que se dirigen a la frontera sur de Estados Unidos.

Actualmente el grueso del grupo migrante —parte de la caravana anual cuyo propósito es concientizar en torno a las dificultades de las personas que realizan la peligrosa travesía por México rumbo a Estados Unidos— se encuentra en el poblado de María Romero Avendaño, Oaxaca. Una parte del grupo viajó en tren hasta el estado de Veracruz, de acuerdo con los organizadores de la caravana, funcionarios locales y otras personas, pero se ignora si el grupo ha sido dispersado.

En Oaxaca, el lunes agentes migratorios registraban al grupo más grande, según personas que viajaban con el grupo. Un funcionario del Instituto Nacional de Migración mencionó a BuzzFeed News México la existencia de planes de desmantelar para el miércoles la caravana y que se otorgaría visas humanitarias a algunas personas vulnerables, como las embarazadas y los discapacitados, mientras que se esperaría que el resto abandonara en 10 días México o solicitara permiso para permanecer un mes en el país.

Este lunes la Secretaría de Gobernación dijo mediante comunicado que “bajo ninguna circunstancia el Gobierno de México promueve la migración irregular”. En el comunicado se indicó que la caravana se ha realizado anualmente desde 2010 y está conformada básicamente por personas originarias de Honduras, El Salvador y Guatemala, así como que ya han sido deportados 400 integrantes de dicho grupo.

Aun después del comunicado mexicano respecto a poner alto a la caravana, el martes Trump volvió a insistir vía Twitter en que debe frenarse la caravana antes de que llegue a la frontera y en que el Congreso “DEBE ACTUAR YA”.

De hecho, México ya detiene y deporta cada año a decenas de miles de migrantes centroamericanos —con frecuencia antes de que poder alcanzar la frontera con Estados Unidos.

El Instituto Nacional de Migración no ha hecho comentarios en torno a la caravana o las acusaciones de Trump.

El lunes, el secretario mexicano de Gobernación, Alfonso Navarrete, dijo que él y la secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos Kristjen Nielsen habían hablado: “acordamos analizar las mejores maneras de atender los flujos de migrantes de acuerdo con las leyes de cada país”, tuiteó Navarrete.

Este lunes el Wall Street Journal citó a un funcionario mexicano migratorio de algo nivel que dijo las autoridades no habían frenado hasta entonces la caravana debido a que los participantes de ésta habían solicitado asilo o contaban con visas humanitarias —por lo tanto no se encontraban ilegalmente en el país. “Esto no es un flujo masivo de migrantes irregulares”, añadió el funcionario. “Pueden permanecer en el país o moverse en él mientras se define su situación inmigratoria”.

Por lo general las caravanas de migrantes que pasan por México intentan concientizar sobre la difícil situación de los migrantes en un país donde es común la indiferencia y escasas las bienvenidas.

Un organizador de la caravana, Alex Mensing, dijo que la misma “no trajo a nadie” a Estados Unidos sino que “acompañaba a la gente que había decidido huir”.

Mensing se refirió a la caravana como “un acto colectivo masivo no violento” que se había organizado con el objeto de “elevar el costo político de la represión” por parte de los agentes migratorios.