Genoveva Salazar le da el último adiós a sus hijas Cinthia y Daisy

**La familia de las menores demandó a la Fiscalía de la Mujer que no ofrezca un procedimiento abreviado, que se aplique la pena máxima contra el probable homicida.


Genoveva Salazar le da el último adiós a sus hijas Cinthia y Daisy

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2015, 16:17 pm

Luz del Carmen Sosa/ El Diario

Sostenida por su hija mayor, Genoveva Salazar le da el último adiós a sus hijas Cinthia y Daisy. Los cuerpos yacen en féretros de color rosa en el interior de la Funeraria San Ángel.

La madre llora mientras mira los rostros de sus hijas a través de los cristales.

Vecinos de la colonia Álvaro Obregón se han reunido para acompañar a las vecinas.

Eva, como le dicen de cariño a la madre de las niñas accede a responder unas cuantas preguntas. Cuenta que a Said Aarón Salomón lo conoció en la iglesia cristiana Dios Vivo, donde él predicaba.

“Yo creí que era ese ángel, ese predicador, ese pastor, así me engatusó, todo era mentira... fui engañada. Él era un lobo rapaz", dice afuera de la funeraria ubicada en la avenida División del Norte.

La madre habla pausado. Casi susurra.

“Se llevó lo que más amaba, me quitó lo que yo quería", dice la mujer que lleva en sus manos las actas de nacimiento de sus dos hijas menores de edad.

La madre pide a la autoridad que haga justicia para Daisy, de 14 años, y para Cinthia, de 8.

"120 años son pocos para la atrocidad que hizo, yo sé que eso no me devuelve a mis hijas, pero en 50 años puede salir de la cárcel como si nada", reclama.

Los compañeros de Daisy Fabiola Morales Salazar, de 14 años, visten sus uniformes deportivos o ropas en color negro.

Los adolescentes se abrazan, se consuelan y hablan entre ellos de su amiga.

"Ella fue mi amiga desde tercero de primaria, en la Escuela Benito Juárez. Todavía no puedo creerlo. Ella era alegre, era buena niña, no merecía esto", afirma un compañero que se retira para llorar a solas.

Un familiar de las menores demandó a la Fiscalía de la Mujer que no ofrezca un procedimiento abreviado, quieren que se aplique la pena máxima contra el probable homicida y que pase el resto de su vida en la cárcel.

"Y hacemos un llamado a las mujeres, para que tomen conciencia y no se embarquen a la primera, que si tienen hijos piensen bien las cosas", reflexiona el joven que es familiar de las menores.

"Él se ensañó con mis hijas, las masacró, sabía que me iba a dar donde más me dolía”, dice Eva Salazar.