Fiscalizalización de adorno: podríamos ahorrarnos 170 mdp y dejar todo al “planchado”

**El ciudadano bien se puede preguntar ¿para qué gastar en órganos auditores, si las medidas de fiscalización se hacen en espacios de negociación política?


Fiscalizalización de adorno: podríamos ahorrarnos 170 mdp y dejar todo al “planchado”

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2014, 17:12 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

Los chihuahuenses podríamos ahorrarnos 169 millones de pesos, así de rápido, y destinar ese dinero, acaso, a obras benéficas, a introducción de agua potable o a cualquier otra obra cuyo inicio sí termine en un resultado válido.

Porque, después de ver el comportamiento del Congreso del Estado, así como cuerpo colegiado, bien nos podríamos ahorrar los 95 millones 937 mil 917 pesos que cuesta la Auditoría Superior del Estado y los 73 mil 679,931 mdp de la Secretará de la Contraloría.

El ciudadano común y el que circula en el llamado “círculo rojo” bien se puede preguntar ¿para qué gastar en órganos auditores, si las medidas de fiscalización se hacen en espacios de negociación política?

La aprobación de las cuentas públicas de los ayuntamientos de Chihuahua, Delicias y Juárez es una muestra de que los órganos de fiscalización están ahí sólo como “petate del muerto”, para amedrentar a los políticos incómodos y amenazarlos con no aprobarles su gestión administrativa. Como si eso significara algo ¿o alguien conoce a un ex alcalde que esté en la cárcel o haya devuelto al erario dinero mal manejando?

La actuación de los legisladores dejó el dilema si reír o llorar, porque se plantaron este martes 25 de noviembre a discutir y votar los dictámenes de tres cuentas públicas que estaban terminadas y disponibles para todo el público desde hacía más de un año. Vaya, las correspondientes al año 2013 también lo están. Así de desfasados están.

¿Todo para qué? ¿Acaso deshabilitaron a Marco Adán Quezada como posible candidato a diputado federal? ¿Hicieron lo propio con Héctor Murgía o con Mario Mata? No, claro que no. Si la tónica de la revisión de cuentas es de tipo político-partidista, entonces ¿a qué esperar tanto? o, lo que vale preguntarse también ¿para qué las aprueban en noviembre, casi medio año antes de que inicien las campañas electorales?

El espectáculo fue tan deprimente, que la diputada del PAN, María Eugenia Campos, le reclamó al PRI que no hubieran votado por unanimidad la cuenta del ex alcalde panista de Delicias, Mario Mata. ¿Cómo reclamarle a un diputado o diputada que vote en tal o cual sentido? ¿Qué no es su sacrosanto derecho negar o ceder su voto? En otras palabras, se arrugó de último momento lo que ya estaba planchado. ¿Cómo no se iba a desarrugar, si los panistas no le concedieron la unanimidad a Héctor Murguía?

Vistas así las cosas, la fiscalización no sirvió ni para revisar la correcta aplicación de los recursos públicos, ni para sancionar a funcionarios y ni siquiera para alcanzar acuerdos políticos. Ya ni para eso da la operación político-legislativa.