Expresiones culturales mexicanas, sin protección intelectual

**Expertos legales aseguran que la diseñadora francesa no puede patentar los diseños oaxaqueños; pero hasta ahora en México no existen leyes que protejan las manifestaciones culturales del plagio


Expresiones culturales mexicanas, sin protección intelectual

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2015, 20:37 pm

El supuesto plagio de la modista francesa Isabel Marant de un diseño textil de la comunidad de Santa María Tlahuitoltepec, en Oaxaca, ha traído a discusión si las expresiones culturales pueden protegerse como propiedad intelectual y si en México existen mecanismos para protegerlas.

Sin embargo, los diseños no se pueden patentar, a menos que cumplan dos condiciones: que sean novedosos y que tenga aplicación industrial, según el especialista en patentes de la firma Avah Legal, José Antonio Romero:

“La comunidad oaxaqueña no podría realizar esa acción. No tendría novedad porque se está realizando este diseño desde hace varias décadas y este producto ya tiene varios años en el mercado”, apuntó el experto.

Por otro lado, la diseñadora francesa tampoco podría patentar ni registrar el diseño mexicano como suyo, y si lo hiciera, probablemente la oficina de patentes del país donde se está registrando encontraría el antecedente o uso previo de esta comunidad y anularía el registro, ya que es un diseño que tiene años de producirse, agregó.

De acuerdo con el experto, tampoco se le puede prohibir a la comunidad oaxaqueña que deje de producir y comercializar sus productos. Estas medidas no protegen a los artesanos textiles del plagio de sus diseños.

“Es una situación que seguirá pasando hasta que quede más claro cómo se le puede dar protección al conocimiento tradicional de las comunidades”, señaló Romero.

La Organización de las Naciones Unidas tiene un pronunciamiento sobre este tema por medio de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, que establece que “los pueblos indígenas tienen derecho a mantener, controlar, proteger y desarrollar la propiedad intelectual de dicho patrimonio cultural, sus conocimientos tradicionales y sus expresiones culturales tradicionales”.

Por su parte, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) ha iniciado un debate internacional de cómo se deben proteger estas manifestaciones culturales y busca negociar con los gobiernos de los países un instrumento jurídico internacional que les proporcione la protección necesaria.

En el caso de México, no existen leyes que protejan el conocimiento tradicional ni las expresiones culturales tradicionales. “Esto se debe a la indiferencia que tiene el Congreso hacia este tipo de temas”, según el experto en propiedad intelectual de la firma Jalife Caballero & Asociados, Mauricio Jalife.

“Se requiere un marco normativo efectivo que proteja la producción artesanal y folclórica”, recalca el especialista.

Países como Panamá realizaron un movimiento interno y ya cuentan con una ley de protección de conocimiento tradicional, la cual protege a las comunidades indígenas de que se comercialicen sus diseños de productos sin un acuerdo previo o sin su consentimiento y sin que reciban beneficio alguno por esta actividad.

Hacen falta reformas que protejan los usos y costumbres de México, coinciden los especialistas. “El país no ha volteado a ver el tema, ni siquiera con una iniciativa de ley”, finalizó Jalife.

Al respecto del caso, la diseñadora francesa ha emitido un comunicado en su cuenta oficial de Facebook en el que desmiente tener la patente de los bordados de las blusas inspiradas en el poblado oaxaqueño.

"Informaciones erróneas que circulan en internet. Isabel Marant niega formalmente la posesión de cualquier patente a las blusas Santa María Tlahuitoltepec bordados. También formalmente niega haber enviado o pedido a alguna autoridad francesa enviar cualquier documento a la autoridad de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca, para evitar que los habitantes del municipio vendan sus diseños indígenas. Por el contrario, Isabel Marant está luchando ante el tribunal de distrito de París para dejar las cosas claras: ha presentado alegaciones que señalan expresamente que estos diseños vienen desde el pueblo de Santa María Tlahuitoltepec, en la provincia de Oaxaca, en México. Por otra parte, Isabel Marant, después de trazar el verdadero origen de estas prendas, informó oficialmente a la corte que ella no pretende ser el autor de esta túnica y estos diseños", dice el post.
CNN