Explosión del Columbia: a 15 años de la tragedia que paralizó a la NASA

**De pronto, una gran explosión atravesó el horizonte con una estela incandescente de humo y fuego, enmudeciendo a todo un país que se mantenía expectante del arribo a la Tierra del transbordador espacial Columbia, tras una misión de dos semanas.


Explosión del Columbia: a 15 años de la tragedia que paralizó a la NASA

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2018, 10:49 am

Cabo Cañaveral.- Hacía un tiempo inmejorable en Estados Unidos para ver el aterrizaje. Ni una nube bloqueaba el cielo. Eran las 8:59 de la mañana del 1 de febrero de 2003.

De pronto, una gran explosión atravesó el horizonte con una estela incandescente de humo y fuego, enmudeciendo a todo un país que se mantenía expectante del arribo a la Tierra del transbordador espacial Columbia, tras una misión de dos semanas.

Desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, los expertos de la NASA veían cómo volaba por los aires de Texas el trabajo realizado tras 135 misiones, que comenzaron en 1982 con el inicio del Programa de Transbordadores Espaciales.

En la explosión fallecieron al instante los siete astronautas (5 hombres y 2 mujeres) que viajaban a bordo del Columbia: el comandante Rick D. Husband, el piloto William C. McCool, el comandante de carga Michael P. Anderson, el especialista de carga Ilan Ramon, primer astronauta israelí; y los especialistas de misión Kalpana Chawla, David M. Brown, y Laurel Blair Salton Clark.

La bola de fuego apareció 16 minutos antes del momento programado para el aterrizaje en Cabo Cañaveral, Florida.

Los restos de la nave y los astronautas cayeron diseminados en un radio de 200 kilómetros, entre los estados de Texas y Louisiana.

El fantasma del transbordador Challenger, que estalló por los cielos a los 73 segundos de su lanzamiento el 28 de enero de 1986, se hacía presente en la memoria de los estadunidenses y del mundo entero.

"Este día trajo horribles noticias y una gran tristeza para nuestro país”, anunció el entonces presidente, George W. Bush.

Herido de muerte

El problema con el Columbia había iniciado desde su lanzamiento, según se comprobó en las investigaciones posteriores.

Al momento del despegue de la misión STS-107, que era la número veintiocho del Columbia, se pudo observar un pequeño pedazo de material aislante desprenderse de uno de los tanques de combustible del transbordador que terminó por perforar su ala izquierda.

A su regreso a la Tierra, las altas temperaturas a su entrada a la atmósfera ocasionaron un incremento anormal de calor en el fuselaje que condujo al trágico final.

El estallido del Columbia marcó el inicio del fin de las misiones de trasbordadores de la NASA. La última tuvo lugar en agosto de 2011 y, desde entonces, estas naves que fueron fundamentales en la exploración espacial, han pasado a ser piezas de museo.

En una paradoja de la histórica animadversión entre Moscú y Washington, ferozmente llevada a la rama aeroespacial, ahora las naves rusas Soyuz suplen a sus símiles estadunidenses en la encomienda de llevar tripulantes y abastecer a la Estación Espacial Internacional.

Y pasará algún tiempo más antes que la NASA se reponga de esta transición provocada por el accidente del Columbia, ya que aún ha sido lento la puesta en marcha del nuevo sistema de lanzamiento espacial (SLS por sus siglas en inglés), que promete regresar a la Luna e, incluso, llevar seres humanos a Marte.

Homenaje musical

En el decimoquinto aniversario de la tragedia del Columbia, la agencia espacial estadunidense efectuó un homenaje en el que el acto principal fue la intervención del cantautor judío Tal Ramón, hijo de Ilán Ramón, el primer astronauta israelí de la historia y quien viajaba a bordo de la fatídica misión.

Además del hijo de Ramón, que ofreció un recital, familiares de otros astronautas muertos colocaron rosas amarillas, naranjas y rosadas en el monumento Espejo Espacial, donde se encuentran grabados los nombres de los 24 cosmonautas que han fallecido en la historia de la NASA (17 en accidentes y siete más durante entrenamientos u otros asuntos oficiales).

Actualmente, la NASA está desarrollando la cápsula Orión, que realizará un primer vuelo no tripulado en 2019 y uno tripulado en 2021.