En un juego sin gracia, Denver se llevó el Super Bowl 50

**Peyton Manning se llevó el trofeo como mejor quarterback


En un juego sin gracia, Denver se llevó el Super Bowl 50

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2016, 21:30 pm

Una vez más quedó demostrado que las ofensivas ganan juegos, y las defensivas, campeonatos. Cam Newton llegaba como la gran sensación de la temporada, los reflectores estaban con él desde su arribo a San Francisco, la noche de prensa y los días previos al Super domingo.

Su carismática forma de ser se llevó toda la atención, pero más aun, su espectacular forma de dirigir a la ofensiva, pero todo eso se quedó en el juego por el campeonato de la NFC, en el Super Bowl, nada de esa lumbrera llegó con él.

Los nervios de ser la gran figura, o al menos cumplir y superar con las expectativas que en él se tenían, se acrecentaron desde el primer pase lanzado en el SB50, situación que a la larga le pesaron y le costaron un campeonato.

Carolina no pudo establecer una ofensiva que arrastrara a Denver, que siempre supo cómo eliminar los embates por tierra de Newton, que lució desconcertado, perdido y muy abrumado por todo el entorno.

Al final, el duelo no se dio entre los QB’s, ninguno de los dos fue influyente para sus franquicias; ambos quedaron a deber, y Manning se pondrá su segundo anillo de campeón gracias a su defensiva, que dio un gran partido.

Manning no lució, se le vio totalmente fuera de ritmo. Pareció más ser un jugador promedio, o debajo del mismo que la gran estrella que sus 18 años en la liga vivió. Al final, tras cuatro intentos, dos títulos llegaron a su palmarés, igualando a su hermano menor, Eli Manning, quien venció en la misma cantidad de oportunidades al gran némesis de su consanguíneo, Tom Brady.

Peyton le debe su segundo anillo a la defensiva, especialmente a Von Miller y DeMarcus Ware, quienes jugaron de forma espectacular y maniataron a Cam Newton.

El juego careció de intensidad, efusividad, punche y entrega, mismo que también vivió el espectáculo del medio tiempo, que quedó mucho a deber a cargo de Coldplay, Bruno Mars y Beyoncé.

El guión se respetó, Peyton dirá -muy probablemente- adiós a la NFL como la gran leyenda viviente que es, y como lo hiciera su gerente general, John Elway, coronando una temporada llena de altibajos y problemas entre ellos, pero regalando a los fans y al equipo, la mejor satisfacción: el Campeonato.