Tratan de salvar al cachorrito de Julimes, pez en peligro de extinción

**Presente en un solo manantial del municipio de Julimes, la temperatura en que se desarrolla este pez oscila entre los 42-48° C y se presume que es el pez que completa su ciclo de vida en medio de la mayor temperatura del planeta.


Tratan de salvar al cachorrito de Julimes, pez en peligro de extinción

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2018, 14:50 pm

Julimes, Chihuahua.- El Cachorrito de Julimes (Cyprinodon julimes), también conocido como Burrito de Julimes, es un pez de origen y distribución solamente dentro del perímetro del manantial “El Pandeño de los Pando”, localizado en Julimes, municipio del Estado de Chihuahua.

Los machos adultos son de color plateado y presentan bandas oscuras y claras intercaladas, mientras que las hembras son de color beige con el mismo patrón de bandas. Las hembras e individuos jovenes presentan una mancha negra en la aleta dorsal.

La temperatura en que se desarrolla este pez oscila entre los 42-48 °C y se presume que es el pez que completa su ciclo de vida a la mayor temperatura del planeta.

El cachorrito de Julimes, especie endémica de Chihuahua y reconocida por ser el pez que soporta las aguas más cálidas del planeta, se encuentra en riesgo de extinción debido no sólo a la falta de cuidados de su hábitat sino a la presencia de aguas residuales y al uso del agua en donde vive para riego agrícola a donde, aparentemente, podría estar yendo el pez.

Esto ocurre a pesar de que el espacio de aproximadamente 300 metros cuadrados donde vive, es un área protegida declarada en 2014 como “Humedal Ramsar”.

El sitio denominado El Pandeño, aloja al cachorrito que mide un máximo de 4 centímetros y soporta temperaturas de hasta 46 grados centígrados. Este es el único punto donde se le puede encontrar aunque ahora, su supervivencia podría estar en riesgo.

“Hay pocos peces y si a eso le agregamos que durante las mañanas llegan los patos a comer, nos enfrentamos a un problema. Además, el área es un canal y los peces bajan hasta un estanque donde durante años el agua se ha almacenado y todos los días, esa agua se usa para el riego de los sembradíos lo que significa que podrían estar yéndose a los sembradíos. Tendría que ponerse una especie de malla muy fina para retenerlos”, explica Margarita Pando, miembro de la asociación civil que está a cargo del área protegida.

El lugar, con categoría Ramsar reconocida a nivel mundial, no cuenta con ninguna protección especial excepto la cerca que se instaló desde que se nombró área protegida. Además, según las autoridades y encargados del lugar, no hay recursos económicos para su atención.

“Cuando se nombró humedal se cercó el área pero, nos dijeron que la vegetación debíamos dejarla tal cual nace y crece porque también hay especies vegetales endémicas. Ahora, luego de una temporada de mucha lluvia, todo está lleno de zacate, las ramas estorban el camino y eso dificulta siquiera hacer visitas guiadas. Necesitamos recursos para atender el espacio como debe ser”.

Ver al cachorrito en su hábitat no es fácil debido a que, cuando la temperatura sube, este busca el punto más fresco pero también, la posible disminución de ejemplares podría ser la razón.

“Al inicio había alrededor de 900 piezas por lo que se creó un nuevo hábitat para su reproducción. Sí se tuvieron resultados positivos en ese momento aunque ahora ya no sabemos. El pez se alimenta de cianobacterias y un pequeño caracol pero está sobreviviendo con dificultades. Se requiere apoyo para trabajar en el área, buscar la manera para evitar que bajen al agua de riego”.

Según Pando, el hábitat del cachorrito es una Unidad de Manejo Animal –UMA- que quedó a cargo de un grupo de ciudadanos por un mínimo de 20 años. Sin embargo, el funcionamiento de dicha asociación civil no ha sido el esperado y en consecuencia no se han realizado las acciones necesarias para la protección de la especie.

“El pez pasaba desapercibido pero a raíz de que la agrupación WWF vino a investigar se dio la indicación de que se pusiera bajo resguardo. Por falta de tiempo no se le ha puesto la atención que merece. Si estuviéramos bien organizados podríamos bajar recursos para hacer más cosas en su beneficio. Se requiere más empeño de todos, el hábitat está un poco olvidado”.

La dieta del cachorrito de Julimes consiste en el detrito (materia en descomposición), algas sobre rocas, pequeños invertebrados, semillas y vegetales que flotan en la superficie del manantial.

Durante la época de reproducción los machos establecen territorios de 50 cm alrededor de ramas o rocas y cambian de color para ahuyentar a otros machos y atraer a las hembras. Las hembras se ondulan alrededor del macho y liberan huevecillos adhesivos que son fertilizados por el macho.

Actualmente este pez se encuentra en peligro de extinción debido a la baja población y al limitado espacio donde habitan.