El vino cobra un nuevo auge en Chihuahua

**Galardonados en “Concours Mondial de Bruxelles 2018”, que se realizó del 10 al 14 de mayo en Beijing, China, “Hacienda de Encinillas” obtuvo la medalla de oro, en tanto que “5” de Pinesque y “La Casona” hicieron lo propio con la medalla de plata.


El vino cobra un nuevo auge en Chihuahua

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2018, 15:36 pm

Alfonso Ramírez/
Cambio16

El vino de Cerocahui

El microclima de Cerocahui durante todo el año, la introducción de plantas de vid traídas de Europa por los misioneros jesuitas, el aprendizaje de los rarámuri para cultivarlas y la astucia para salvar algunas parras dieron origen a un vino que se consume entre los huéspedes del Hotel Misión.

Es una población del municipio de Urique, internacionalmente reconocida por las festividades autóctonas de Semana Santa. La historia cuenta que con la expulsión de los jesuitas y la llegada de los franciscanos las parras fueron destruidas, pero la astucia de José María Sánchez y sus descendientes la preservó por generaciones.

Propiedades benéficas

El vino es un alimento con propiedades muy benéficas para el sistema cardiovascular con los taninos y resveratrol abundantes en el tinto y no tanto en el blanco.

Una copa de vino cada noche equivale a tomar jugo de uva, con la diferencia de que los azúcares propios se han transformado en alcohol, como una forma natural de conservación, pero se debe cuidar que no se convierta en vinagre o terminar en “agua sucia”.

Y si bien es cierto que hay quienes lo toman por sentirse “muy estileros o muy chiquitiguau”, en realidad detrás del vino hay un gran beneficio. A pesar de que coman muchas grasas, mucho queso, salamis, salchichas, si se consume aceite de oliva, verduras y vino, la gente se distingue por pocos problemas cardiovasculares, sostiene Pinoncely.

Y la ruta del vino, alternativas para Chihuahua

Galardonados en “Concours Mondial de Bruxelles 2018”, que se realizó del 10 al 14 de mayo en Beijing, China, “Hacienda de Encinillas” obtuvo la medalla de oro, en tanto que “5” de Pinesque y “La Casona” hicieron lo propio con la medalla de plata, destacando entre las etiquetas de Sistema Producto Vid, asociación que agremia a alrededor de 30 productores de uva en el estado de Chihuahua.

“Una muy buena oportunidad se está presentando en este momento, pero es algo que debemos de cuidar que lo hagamos bien. Que conozcamos en qué nos vamos a involucrar, los retos que vamos a enfrentar”, advierte Gilberto Pinoncely Nitschman, presidente de Bodegas Pinesque.

Hay quienes creen que de inmediato esto es un negocio fabuloso y de mucho glamour, pero se requiere todo un proceso de aprendizaje para alcanzar la calidad necesaria, antes que la cantidad, dilución de costos, acceso a los mercados nacionales e internacionales y, sobre todo, sanidad de las parras, entre otros factores, advierte.

Actualmente, en la industria vitivinícola existe un organismo llamado Comité Estatal Sistema Producto Vid, en el que hay dos tipos de productores: de uva y vino, o que realizan ambas acciones.

Son alrededor de 30 los viñedos establecidos en el estado, el mayor tiene 75 hectáreas, le sigue uno de 50 y los hay de 15, 12, 6 y hasta media hectárea. De las 30 personas que producen uva, ocho producen vino.

Un grupo de vinicultores chihuahuenses tuvieron recientemente una reunión con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), buscando que se establezcan los candados para que no ingresen plantas infectadas, sobre todo ahora que en el estado están sanas.

Como ejemplo del reconocimiento del vino chihuahuense, menciona que Bodegas Pinesque, empresa familiar acrónimo de las familias Pinoncely y Esquer, a las que se une Guglielmina, empezó a comercializar vino en 2009, durante los 15 años anteriores no elaboró ni una botella para comercializar, únicamente para consumo familiar.

En el tiempo transcurrido a la fecha Pinesque ha ganado seis premios internacionales, dos medallas de oro y tres de plata en Ensenada, Baja California, compitiendo con vinos de todo el país.

Además dos medallas de plata en el Concurso Mundial de Bruselas, compitiendo con 8 mil 700 vinos. Igualmente una medalla en el Concurso de México Selección en Guanajuato.

Buscan establecer una tienda en la CDMX

En México el consumo promedio de vino es entre medio y tres cuartos de litro, por año, por persona, equivalente a una botella. En contraste, en otros países se consumen 25, 30 ó 40 litros por año.

“Esto significa que tenemos cerca de 100 veces menos de consumo en México que en otros países”, explica. Por otro lado, el 70 por ciento del vino que se consume en México es importado, sólo el 30 por ciento es nacional, mientras que el consumo crece entre 10 y 15 por ciento anualmente.

Sin embargo, se necesita producir calidad antes que cantidad, porque la calidad va a llevar a la cantidad y ésta a un buen costo, buscando que el tamaño de viñedos y bodegas sea suficientemente grande para diluir costos fijos que encarecen el producto si se hace en pequeña escala, advierte Pinoncely.

Chihuahua tiene que acercarse a esos mercados, para lo cual se busca, en coordinación con los gobiernos estatal y municipal, establecer una tienda de vinos en la Ciudad de México, posteriormente en Guadalajara, Puebla e ir poco a poco poblando todo el territorio nacional.

La promoción de enoturismo

El enoturismo o turismo enológico es una actividad muy importante en la generación de divisas, porque combina consumo de vinos, alimentación y hospedaje, de manera que se pueden formar ciclos o rutas del vino como un atractivo muy interesante.

Se enfoca en las zonas de producción vinícolas. Se relaciona con el turismo gastronómico y con el cultural, dependiendo del carácter histórico o artístico de la industria vinícola en la zona como patrimonio industrial.

Un aspecto cultural muy interesante es que en dos regiones o en dos bodegas diferentes con las mismas uvas se producen vinos totalmente distintos. Cada región en el mundo produce uvas diferentes, de acuerdo al microclima.

A nivel mundial se cultivan mil variedades de uva blanca y mil de pinta, pero comercialmente se cultivan 100 de cada una de ellas. En España puede que se cultiven 30 variedades distintas, en Francia otras, en Alemania, en Italia, en México, dependiendo de ese microclima y características locales.