El nombramiento de John Ackerman y los peligros que encierra

Por Eleusis Córdova Morán


El nombramiento de John Ackerman y los peligros que encierra

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2020, 15:02 pm

(Dirigente Seccional del Movimiento Antorchista en la región de Izúcar de Matamoros, Puebla)

La Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados lanzó la convocatoria para la elección de los integrantes del Comité Técnico de Evaluación. Este comité se encargará de evaluar y sugerir a la Cámara la elección de los cuatro posibles consejeros electorales, mismos que deberán formar parte del Instituto Nacional Electoral, el cual organizará las elecciones constitucionales de 2021. La convocatoria estipulaba que, para ser parte del Comité Técnico de Evaluación, entre otros requisitos, debía ser mexicano de nacimiento, no tener antecedentes partidistas, ser reconocido académico y de conducta intachable. Más pronto de lo que usted se imagina, la iniciativa fue reformada y se suprimió el requisito de ser mexicano por nacimiento, para abrir la posibilidad de que, aún sin ser mexicano, se pudiera desempeñar dicha función. No hay duda que la reforma tenía dedicatoria. Y así lo probó el desarrollo posterior de los acontecimientos.

La C.N.D.H., una de las instituciones con derecho a proponer candidatos, eligió a Sara Lovera y John Ackerman (que no es mexicano de nacimiento) como prospectos a fungir como integrantes del Comité Técnico de Evaluación. Ackerman, con la modificación hecha a modo, brinca el primer requisito; pero el ser porrista de Morena, esposo de la Secretaria de la Función Pública, (también morenista) y Consejero del Instituto de formación Política de Morena, lo inhabilita para ser parte de Instituto de Evaluación Electoral. Por tanto, su imposición, disfrazada de elección, tiene varias posibles lecturas desde mi punto de vista graves, que creo necesario compartir con la ciudadanía pensante.

Como no podía de ser de otra manera, al ser su Presidenta Rosario Piedra Ibarra, militante morenista, el que la CNDH haya propuesto a Ackerman prueba que la Comisión ha dejado de ser un organismo independiente para convertirse en oficialía de partes del Partido Morena. He aquí una de las primeras consecuencias de la pérdida de apartidismo de la CNDH. Pero a la vuelta de la esquina nos esperan más y más graves problemas: ¿Qué hacer ante la violación de los derechos humanos que a diario sufre la población por las acciones inconstitucionales del gobierno, cuando la CNDH es su tapadera? ¿a quién recurrir en busca de justicia? Quejarse ante la Comisión de Derechos Humanos es quejarse con Poncio de lo que nos hizo Pilatos. Estamos pues en un total desamparo.

Haber aceptado la candidatura de Ackerman tanto la JUCOPO como el pleno del Congreso, demuestra que no hay el mínimo respeto a las leyes que nos gobiernan, ni el mínimo decoro por parte de las diferentes fracciones parlamentarias, para respetar y hacer respetar sus propias decisiones, convirtiendo a la cámara en el hazmerreír del país. Es aceptar la imposición como forma de gobierno y convalidar la desaparición paulatina pero segura del régimen democrático como sistema de vida.

Se impuso la candidatura de Ackerman porque con ella se asegura el nombramiento de consejeros electorales Morenistas y, como consecuencia natural, el control absoluto del INE. Esto significa la pérdida total de un organismo autónomo y el surgimiento de un órgano electoral partidista que organizará las elecciones del 2021, que con toda seguridad manipulará las elecciones en favor de Morena. De ahí a la dictadura solo hay un paso.

Ésta es la razón por la que no debemos ver con indiferencia estos sucesos que a simple vista parecen intrascendentes. Debemos procurar analizarlos, buscar formarnos una idea aproximada de sus consecuencias y protestar con energía ante tanto abuso para evitar ser víctimas de nuestra propia apatía. No se debe permitir la desaparición de la independencia y autonomía de los organismos creados exprofeso, para dar certidumbre política, social, legal y electoral al pueblo de México. Hoy estamos a tiempo. Mañana será tarde.