El motivo y la razón de Teporaca… para que la quieran echar del PRI

**El pleito que cobró forma de desplegado público no se limitaba, sin embargo, al hecho de que Alejandro Domínguez hubiera tratado a las mujeres priistas cual si fuera rentero de vecindad...

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2015, 19:04 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

Teporaca Romero tiene, como diría aquella canción ochentera, “un motivo y una razón”.

En realidad tiene varios motivos para estar distanciada de la dirigencia y de la coordinación parlamentaria de su partido. La primera que brotó a la luz pública fue aquella vez cuando se enfrentó al entonces presidente del Comité Directivo Estatal, Alejandro Domínguez porque éste prácticamente echó a la calle a la agrupación Organismo Nacional de Mujeres Priistas.

En aquella vez, Teporaca llamó “Misógino” al dirigente de su partido, un término que suena a insulto en el lenguaje común de quienes bregan por el respeto a los derechos de las mujeres.

El pleito que cobró forma de desplegado público no se limitaba, sin embargo, al hecho de que Alejandro Domínguez hubiera tratado a las mujeres priistas cual si fuera rentero de vecindad. El problema era el de los estilos de “gobernar” al PRI, de una manera autoritaria, vertical, poco comunicativa y sin consensos de por medio, según lo expresó Teporaca. Eran formas contrastantes a las que se estilan en organizaciones feministas en la que participa, donde suelen concurrir mujeres de todo signo político.

Ese desencuentro es, digamos, el motivo de “Tepo”, la causa por la cual se distanció de la dirigencia de su partido, al cual vio sin interés alguno por promover la acción femenil y respetarle espacios de dirección y decisión.

La razón del desencuentro es otra, aunque viene de la misma línea vertical trazada desde las alturas.

Como ha quedado de manifiesto en sesiones del Congreso del Estado, Teporaca Romero no ha tenido empacho en votar a contrapelo de su grupo parlamentario en todo el asunto relacionado con el Aeroshow, sobre todo, cuando se trata de inculpar a Marco Adán Quezada a grado tal de quererlo meter a la cárcel.

El lazo se torció cual nudo marinero en la sesión del pasado 17 de agosto, cuando Teporaca, al igual que su compañero de legislatura y aún de bancada, Eloy García Tarín, votaron en contra del dictamen que instruía a la Auditoría Superior del Estado a iniciar una serie de acciones penales y administrativas contra el ex alcalde.

El problema no quedó sólo en el hecho de que hubiese votado en contra, sino de que desobedeció a su líder de bancada.

Un día antes de la sesión, Rodrigo de la Rosa le pidió a Teoraca que, si no iba a votar junto con el resto del grupo parlamentario, que al menos se ausentara de la sesión, a fin de que el caso de Eloy García Tarín ya era perdido pues no había manera de evitar que fuera y hablara en favor de Marco. “Tepo” se negó a esa petición. Luego, Rodrigo le pidió que, por lo menos, no subiera a tribuna a razonar su voto, a lo que la diputada priista también se negó. Ahí estuvo en la sesión, subió a razonar su voto en contra y quedó en actas como una priista a la que mayoriteó su propio partido.

Esa es, acaso, la razón por la cual circuló ayer un correo apócrifo en el cual Teporaca Romero anunciaba su renuncia al PRI. La misma diputada se encargó de desmentir tal versión pero, en su respuesta, no dejó ir la oportunidad de reiterar su crítica hacia la forma como se ha dirigido su partido. Tiene 20 años de militancia en el PRI y no piensa dejarla justo en este momento decisivo, según se pudo interpretar en su mensaje aclaratorio.

Ahí está el motivo y la razón de “Tepo”. El motivo: no agachar la cabeza, y la razón, levantarla y tomar el micrófono.