El misterio de los ataúdes colgantes de la cuenca del Yangtze

** Los ataúdes están alineados en la parte superior del arrecife y sujetos con vigas de madera. Se dice que los más antiguos datan de hace 3 mil años. No existe una razón clara de esta práctica.

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2017, 19:00 pm

Una calavera se asoma de un ataúd elaborado con madera, su suave y blanca superficie refleja la luz invernal que inunda una oscura cueva.

De acuerdo con CNN, se trata de unos 30 ataúdes que se encuentran anclados en una roca a unos 30 metros de altura a un lado de una cueva en la provincia Guizhou, en el suroeste de China.

Tiene cientos de años. Los ataúdes, por dentro y por fuera, tienen fragmentos de ropa, huesos y cerámica.

Durante tres décadas, Wong How Man, un explorador de Hong Kong, se empecinó en darle seguimiento a los ataúdes en esos cementeros que desafían la gravedad en China en un intento por descubrir más acerca de esa inusual costumbre de inhumar a las personas.

Wong, quien inició su carrera como periodista en National Geographic, primero detectó un grupo de ataúdes colocados a 90 metros arriba de un arrecife en el sur de Sichuan, al norte Guizhou, en 1985, durante una expedición para seguirle la pista al Río Yangtze de principio a fin.

Así fue como nació una obsesión que le ha durado toda su vida.

“Al principio, me preguntaba cómo es que llegaron hasta allá y luego no pude dejar de pensar por qué lo hacían”, dijo. “Existen muchas teorías”.

Los ataúdes colgantes, como se les conoce, se encuentran en la parte central de China -mayormente en valles remotos al sur del poderoso Río Yangtze, que fluye desde el Himalaya hasta la costa este de China-. Los ataúdes descansan en varias formaciones, algunas son visibles desde abajo. Están alineados en la parte superior del arrecife y sujetos con vigas de madera.

Se dice que los más antiguos datan de hace 3 mil años. No existe una razón clara de esta práctica.

La literatura antigua de la Dinastía Tang sugiere que entre más alto son colocados los féretros, mayor muestra de piedad filial para los muertos.

Otros dicen que la razón es más práctica, que eso impide que los animales devoren los cuerpos y dejan libre la tierra para cultivarla.

Los expertos se han preguntado cómo se las arregló la gente para trasladar el féretro, el cuerpo y los objetos.