Navidad electoral: diputados “Santa claus” repartiendo lo que no es de ellos

**El ejemplo puesto por César Jáuregui dejó en claro a quién se refería, por más que intentó no aludir a la diputada priista María Ana Pérez, del distrito X de Madera.


Navidad electoral: diputados “Santa claus” repartiendo lo que no es de ellos

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2015, 20:40 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

El discurso pronunciado por el diputado panista César Jáuregui Moreno el martes 7 de marzo en la tribuna del Congreso del Estado, pone en la mesa de la discusión el rol que debe seguir un representante popular, pero también, la gran debilidad del sistema electoral mexicano, que son los gobiernos locales y las extensiones del Gobierno Federal.

Jáuregui pronunció un largo discurso antes de llegar al punto, que era el denunciar actos públicos realizados por diputados de la bancada del PRI en el Congreso del Estado donde aparecen, con logo y todo de su partido, repartiendo beneficios pagados con el erario.

El ejemplo puesto por el diputado panista dejó en claro a quién se refería, por más que intentó no aludir a la diputada priista María Ana Pérez Enríquez, representante del distrito X con cabecera en Madera, quien no aguantó más la discursiva de su contrincante político y se levantó de su curul para defender el reparto de materiales de construcción propiedad del Gobierno del Estado que hizo a nombre de su partido. Ni hablar, cuando cae el saco encima, no hay más que ponerse una corbata.

Fuera del incidente verbal entre Jáuregui y la diputada Pérez Enríquez, que no estuvo exento de disculpas y hasta elogios de parte del panista hacia su aludida, lo que queda en la mesa es discutir hasta dónde es legítima la intermediación del legislador para obtener beneficios del gobierno.

Los mismos ejemplos de Jáuregui sirven para continuar con la discusión del tema: en tribuna, dijo que él lleva meses haciendo gestiones ante la ahora llamada Comisión Estatal de Vivienda, Suelo e Infraestructura de Chihuahua, antes IVI, para que doten de materiales de construcción a miembros de la agrupación Antorcha Campesina en Ciudad Delicias. Hasta ahora, dijo el diputado, ni un cucharazo de mezcla les han entregado.

¡Ah! Pero la diputada -nunca la mencionó por su nombre- sí puede entregar grandes cantidades de materiales de construcción de la misma dependencia, pero a nombre del PRI.

El punto interesante que plantea Jáuregui es la delgada línea legal que tiene este tipo de acciones, porque los diputados son representantes de un partido político, a la vez que de un conglomerado de personas que habitan en un distrito. Por definición, por naturaleza, son cara visible de un partido político. Así están divididos en la conformación del Congreso; así aparecen en el directorio del Congreso; así andan por la calle y no trasgreden ley alguna, por el contrario: están en su derecho, si no es que en su obligación, de decirle a todo el mundo a cuál corriente ideológica representan.

El otro ángulo de la discusión lo puso el diputado Rodrigo de la Rosa, coordinador parlamentario del PRI, quien enumeró en orden descendente las funciones propias de un diputado: legislar, fiscalizar y gestionar a nombre de sus representados. Difícil rebatirle al priista: si un diputado representa a un conglomerado de personas, justo es que también sea su portavoz ante las diversas instancias de Gobierno, donde el ciudadano común suele toparse con la gruesa pared del trámite burocrático.

Si el diputado es -y debe ser- por naturaleza un gestor ¿hasta dónde es legítimo que salga a la calle o se haga auto-publicidad a nombre de su partido después de obtener algún beneficio del gobierno?. Ese es el punto de donde nació el planteamiento de Jáuregui. El diputado o diputada no tienen derecho a repartir bienes adquiridos con recursos públicos como si fuera un logro del partido al cual pertenecen.

Acaso tenga razón el diputado, pero es demasiado tarde para levantar la voz en torno al tema. Así va a pasar en esta elección. Veremos diputados vestidos con los colores de sus partidos entregando despensas, materiales de construcción y demás beneficios que, seguramente, no compraron con su dieta y compensación. El problema para Jáuregui es que nadie tiene boca para discutir el tema, porque todos, absolutamente todos los partidos hacen lo mismo cuando ocupan un pedazo de poder. Ni hablar, así se han manejado y así se manejarán, por lo visto, sécula seculorum.