El dragón rosado y el secreto del Hombre Araña

**Invadió Chihuahua el gecko, tímido y efectivo depredador de hábitos nocturnos. **Está siendo estudiado para producir increíbles aplicaciones tecnológicas basadas en la fabulosa adherencia de sus patas.


El dragón rosado y el secreto del Hombre Araña

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2018, 18:04 pm

Por Froilán Meza Rivera

Chihuahua, Chih.- Un tímido y sigiloso huésped cuyas actividades pasan inadvertidas y al que nadie invitó a la casa, resultó ser un efectivo exterminador de insectos nocivos de los jardines de Chihuahua.

Es el gecko, un depredador de hábitos nocturnos que en los últimos años ha conquistado como su hábitat las riberas del Chuvíscar y los jardines públicos y privados.

La piel rosada y transparente de este lagarto, sus grandes ojos sin pestañas, los dedos regordetes terminados en garras puntiagudas, le dan un aspecto insólito que repugna a muchos.

La bestia es de origen extranjero, pero se adaptó perfectamente al clima de Chihuahua. A este animal del Mediterráneo, los españoles le llaman en castellano "salamanquesa rosada", en catalán lo nombran "dragó rosat", y en gallego "osga turca".

Este dragón rosado es un gecko, lagarto de la familia de los gekkónidos.

La salamanquesa rosada o gecko del Mediterráneo (Hemidactylus turcicus, o "turco de dedos a medias") vive en prácticamente todas las regiones costeras de la cuenca mediterránea. La salamanquesa rosada ha sido introducida en ciertas localidades de las islas Canarias, Estados Unidos (Florida, Luisiana y Texas), México, Cuba y Centroamérica, a donde debió haber llegado desde el Este por el mar.

Como depredador de insectos y arácnidos es tal su efectividad, que en su derredor se ha levantado la versión, rayana en leyenda, de que el gobierno mexicano introdujo la especie como una estrategia para acabar con las plagas. Sin embargo, el especialista local en fauna del desierto, el ingeniero Gustavo Quintana, de la Facultad de Zootecnia de la UACh, opina que lo más probable es que este gekkónido haya llegado a las costas de América del Norte y el Caribe como polizón en los barcos, o bien como mascota de los marineros, y funda esta suposición en el hecho de que la distribución actual del lagarto parece haber sido irradiada hacia el interior del continente desde las costas del Atlántico.

El gecko o salamanquesa rosada es un cazador muy tenaz, que acecha a sus víctimas quedándose inmóvil y dando saltos inverosímiles que lo dejan en la misma posición vertical, pegado a las paredes e incluso a los cristales de ventanas, con la ganancia de un mosco o una cucaracha en la boca. El insecto simplemente no supo de dónde le llegó el golpe.

Caminan de manera elegante, tienen un andar sinuoso que les permite incluso dar giros a un lado mientras sus extremidades posteriores quedan en la posición anterior. Si van pegados a la pared, levantan sólo dos patas para avanzar, generalmente alternadas: mientras levantan, por ejemplo, la pata delantera izquierda, levantarán al mismo tiempo la trasera derecha, y viceversa.

EL GECKO Y EL SECRETO DEL HOMBRE ARAÑA

El gecko es capaz de subir superficies verticales gracias a una asombrosa adherencia de sus patas a materiales incluso tan poco porosas como el cristal pulido.

Investigaciones recientes realizadas por expertos en nanotecnología han demostrado que la planta de las patas del gecko están cubiertas de millones de estructuras parecidas a pelos microscópicos, y que cada uno de estos pelitos termina en hasta mil estructuras llamadas espátulas. Son estas espátulas las que fijan el gecko a la superficie mediante la tenue atracción de cargas eléctricas opuestas que se da entre las moléculas de los pelos y las moléculas de la superficie en cuestión. Las cargas se atraen, y como los dedos de pie de los geckos tienen hasta 2 millones de pelitos, y como cada pelito luego se divide en desde cien a mil ramitas.

Además, cuanto más pesa el gecko, más fuerza tiene. Científicos que investigaban por qué no se ensucian los pies de los geckos, descubrieron que la propia fuerza de atracción de las moléculas impide que partículas de suciedad se peguen a los pies de estos pequeños animales. En efecto, los pies de este lagarto se auto-limpian constantemente.

Ahora los científicos están trabajando para crear adhesivos basados en esta capacidad del gecko. Futuras aplicaciones podrían incluir guantes para subir paredes, vendas y otras herramientas médicas más eficaces, nuevas herramientas para escalar montañas, y cinta adhesiva más potente, entre otras.