El de Chihuahua es uno de los congresos más caros del país

**Revelan que de 2002 a 2014, el costo del Congreso local fue de 4 mil 597millones 500 mil pesos, que son 9 millones 600 mil pesos por cada 100 mil habitantes.


El de Chihuahua es uno de los congresos más caros del país

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2014, 21:09 pm

El Diario.- El Congreso de Chihuahua es uno de los diez parlamentos más costosos del país, de acuerdo a un análisis realizado por la organización Integralia, presidida por el ex consejero presidente del entonces Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde.

Los datos recabados por la organización revelan que en 12 años, de 2002 a 2014, el costo del Congreso local ascendió a 4 mil 597millones 500 mil pesos, lo que derivó en un gasto de 9 millones 600 mil pesos por cada 100 mil habitantes en dicho periodo.

La lista dada a conocer ayer lunes por Integralia a través de su Reporte Legislativo 5, es encabezada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) con un costo de 16 mil 722 millones 100 mil pesos, en el mismo periodo.

Enseguida se encuentran los Congresos locales del Estado de México, con 16 mil 411 millones 300 mil pesos; Jalisco, con 8 mil 934 millones 800 mil pesos; Michoacán, con 5 mil 618 millones 500 mil pesos; Veracruz con 5 mil 575 millones 600 mil pesos; Guerrero, con 5 mil 303 millones 700 mil pesos; Baja California con 5 mil 223 millones 900 mil pesos; Guanajuato con 5 mil 217 millones 900 mil pesos y Nuevo León, con 4 mil 705 millones 700 pesos.

Al respecto, Luis Carlos Ugalde advirtió que “hay dos problemas del Congreso mexicano y de las legislaturas de los estados respecto al uso del presupuesto: una gran opacidad, particularmente respecto a las subvenciones de los grupos parlamentarios, y un costo creciente del Congreso federal y de muchas legislaturas estatales”.

En posterior entrevista radiofónica, el ex consejero electoral acusó que “a nivel local y federal es un tema muy preocupante el dinero de los grupos parlamentarios, porque son cientos de millones de pesos que no son fiscalizables. Es una de las grandes islas de opacidad que hay en México, en donde está prohibido que la Auditoría Superior de la Federación revise”

Esto, dijo, significa una vez más pago de lealtades, compra de disciplinas y en ocasiones buena parte del dinero se puede ir para políticas externas de los congresos o incluso para el beneficio personal de algunos de ellos.

“Entonces, el exceso de dinero no es un tema de monto, es un tema de distorsión de la función legislativa y de que se está corrompiendo la función de muchos legisladores en un momento en que requerimos congresos sólidos y fuertes, se está realizando esto”, advirtió.

En tanto, en la presentación del Reporte Legislativo, Luis Carlos Ugalde aseguró que el primer problema es la opacidad: “en su mayoría, las legislaturas estatales carecen de información suficiente y de calidad sobre sus presupuestos. Reporte Legislativo trató de recopilar los datos desde 1990 a través de diversas fuentes, pero fue imposible y sólo se logró a partir de 2002. El problema más grave reside en las subvenciones de los grupos parlamentarios: ni el Congreso federal ni los estatales dan información respecto a su uso y destino”.