El Proyecto Nuevo Bocoyna es a largo plazo, la educación nos puede sacar del atolladero

** En San José de Guacayvo, el candidato a la Presidencia Municipal de Bocoyna: “la clave está en educar a nuestros hijos para que el día de mañana ellos nos digan por dónde caminar para salir de esta pobreza”.


El Proyecto Nuevo Bocoyna es a largo plazo, la educación nos puede sacar del atolladero

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2016, 11:31 am

Bocoyna, Chih.- El Proyecto Nuevo Bocoyna es uno a largo plazo, en el que la educación es prioritaria para resolver la problemática de pobreza y marginación que padece la gran mayoría de su gente, indicó el candidato de Antorcha y Encuentro Social a la Presidencia Municipal, Juan Santiago Tolentino, a pobladores de San José de Guacayvo, una comunidad tarahumar.

La falta de una educación adecuada se refleja en el estado de las cosas en Bocoyna: pocas fuentes de empleo, una creciente migración de las comunidades a los centros urbanos, de los centros urbanos hacia otros puntos del estado o el país; deficiente infraestructura y educación en ambos casos; en la poca preparación de las autoridades que ha tenido este municipio, pues no toman en cuenta conceptos de desarrollo urbanístico que pueden mejorar la vida de las personas, y que van desde los parques y espacios deportivos de los que prácticamente carece, espacios u oferta cultural, hasta la poquísima pavimentación y deficientes o nulos servicios de drenaje, alcantarillado, agua potable y electrificación.

La educación es cimiento, “no podemos permitir los hombres y mujeres de Bocoyna, que nuestros niños en vez de estar estudiando, en vez de estar preparándose, ya anden trabajando en el campo desde los 7 años, ni tampoco que nuestros niños pidan dinero en la calle para comer, buscando en los botes de basura un bocado; y para terminar con eso se deben preparar en las escuelas, estudiar, terminar una carrera, que sus padres estén contentos de que sus hijos son profesionistas, pero que el día de mañana sean estos hoy niños, los que saquen a su pueblo de la pobreza, y ellos nos digan por dónde tenemos que caminar para salir de esta pobreza tan lacerante en que estamos”.

Cambiar los cuartitos mal construidos en donde los niños tarahumares y de las rancherías y caseríos deberían estudiar, pero que no lo hacen porque faltan desde los maestros hasta las sillas, por escuelas completas y dignas que no sólo son posibles realizar por quererlo y saberlo, sino porque existen los programas gubernamentales para ello y el recurso que aporta toda la gente al pagar sus impuestos, es parte del proyecto a largo plazo de Antorcha, “poco a poco o mucho a mucho, lo que diga la gente a la que queremos demostrarle que nuestra capacidad de gestión y preparación, sí puede sacar a Bocoyna del atolladero”.

En un municipio en donde de acuerdo con el Índice de Rezago Social que mide la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), el promedio de escolaridad es de hasta la mitad del primer año de secundaria contra los casi tres grados de secundaria del promedio estatal, una propuesta educativa seria, es precisa. En un municipio en el que la opción que se ofrece a su gente para educarse, termina en el bachillerato; en el que del total de 124 inmuebles para impartir educación no sólo son pocos, sino que muchos están cerrados, inaccesibles para la población indígena o sin maestros, mobiliario o equipo; en el que el 23.6 por ciento de su población está en condiciones de rezago educativo, se requiere, de urgente, una propuesta integral que sólo puede ser ejecutada por su propia gente, “porque somos los que sufren este estado de cosas, y porque somos por tanto, los interesados en resolverlas”.

La propuesta educativa de Antorcha y Encuentro Social se centra en ofrecer una escuela de nivel universitario que ofrezca las carreras humanísticas de Pedagogía, Derecho y Ciencias de la Comunicación, pues maestros, abogados y comunicadores, son los que necesita este municipio, de acuerdo con el diagnóstico de Antorcha, para mejorar; escuela que se ubicaría dentro de un Complejo Estudiantil, que incluyera un albergue para niños desde preescolar hasta la universidad, que en los primeros grados obviamente priorice a los hijos de campesinos y a los niños de las comunidades indígenas, pero que sirva para los adolescentes de los centros urbanos que quieren continuar su educación profesional, pero que la interrumpen por falta de dinero u oportunidades.

“Decimos que es a largo plazo porque iniciaríamos en San Juanito, después en Creel, por ser los centros poblacionales más densos, donde más demanda hay, y los lugares más accesibles para las mayorías de las comunidades en las montañas; pero es a largo plazo, porque la obvia solución es que ya dentro de las comunidades o en un punto al que puedan llegar todos nuestros niños y jóvenes, se construyan estos complejos educativos o escuelas universitarias, porque son precisamente los niños indígenas los que más deben prepararse, puesto que esta tierra es suya, pero porque debe parar ya ese uso de la imagen del indígena como un atractivo turístico, mientras se le tiene arrumbado en la pobreza y el olvido”.

Esta es parte de la propuesta de Antorcha para un Nuevo Bocoyna, fue recibida con agrado y respeto por la comunidad, cosa que agradecieron los candidatos a Presidente Municipal, suplente y candidato a segundo regidor, e invitaron a la gente de San José de Guacayvo a apoyarla este próximo domingo 5 de junio, marcando la boleta por Encuentro Social.