Disciplina y organización, base para que se escuche la voz de la gente

**El ejemplo a seguir es el de los antorchistas adultos mayores, por décadas han sufrido y atestiguado la ineficiencia del sistema de gobierno mexicano, y no se han rendido en su empeño por cambiarlo.


Disciplina y organización, base para que se escuche la voz de la gente

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2016, 14:57 pm

Chihuahua, Chih.- Plenistas y colonos del Movimiento Antorchista en el estado de Chihuahua, coincidieron en que para que la voz de los más ignorados de este país sea escuchada, la disciplina y la organización son imprescindibles; juntas, aseguran que las personas puedan educarse sobre lo que realmente ha sucedido y sucede en México, descubrir cómo transformar lo que, se descubre, está mal, mejorarlo, y al mismo tiempo saber lo más importante, que es posible.

“Muchas de las veces no lo hacemos, ¿por qué nos tratan así los políticos? porque no hay disciplina”, indicó en la reunión el dirigente antorchista en la entidad Lenin Nelson Rosales Córdova; la realidad de lo que sucede puede observarse por ejemplo en el reporte de Oxfam, “Desigualdad Extrema en México. Concentración del Poder Económico y Político”, reporte que señala que el 1 por ciento de la población concentra el 43 por ciento de la riqueza en el país; que no ha crecido mucho el número de millonarios, lo deja en 16 personas, pero que sus fortunas sí han aumentado, en 20 años, más de cinco veces; que en el 2002 las fortunas de 4 personas mexicanas frente a una población de 119 millones, equivalían al 2 por ciento del PIB, y en 11 años, del 2003 al 2014, se incrementó a hasta el 9 por ciento. Ese reporte dice que México está entre los países con más desigualdad de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos), de la que el país forma parte.

Las cifras frías revelan una realidad sensible que viven millones de mexicanos: que sí, los salarios mínimos están por debajo de lo que necesita la gente para garantizar una vida digna, que no falte comida en la casa, que los hijos puedan ir a la escuela, que puedan divertirse; que los gobiernos provean acceso a servicios públicos eficientes, con sistemas de salud y educación robustos, que les acerquen la cultura y el arte. Pero la realidad es que no sólo no es cierto, sino que tienen que cumplir jornadas con horas extra, o buscar actividades económicas extraordinarias para llevar sustento a la casa porque también es una realidad, que no hay suficientes fuentes de empleo. Todo eso ocurre porque los que lo padecen, 50 u 80 por ciento de los mexicanos que según el Coneval (Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social) viven con algún grado de pobreza, sí son muchos, pero desorganizados, esto es provocado y aprovechado por los que concentran la riqueza del país.

“Ponemos a jóvenes, muchos muy inteligentes, en las universidades públicas, los que poseen la riqueza se los llevan para trabajar en su beneficio, y nosotros nos quedamos sin la oportunidad de que nos representen, de que trabajen para su pueblo; si no nos organizamos, si no lo hacemos, qué pasa, que somos una fuerza pequeña, se reduce aún más si no tenemos disciplina, y a la cabeza de Antorcha deben ir la gente, organizada y disciplinada”. En las ciudades por ejemplo, se observa en colonias que hay más desarrollo social, porque por una parte, quienes las habitan tienen más preparación y saben exigir sus derechos, pero también porque existe una profunda discriminación hacia las personas pobres de los que poseen más riqueza, y que son a la larga los que encabezan los gobiernos.

El pueblo pobre debe entonces prepararse por una parte para exigir y ejercer sus derechos como todos los mexicanos dijo, pero no con esa educación que discrimina, la educación que promueve y ofrece el Movimiento Antorchista es la académica en las escuelas, formar a los niños, a los muchachos y a los adultos para que representen a ese pueblo, pero también la política e histórica que pone al alcance de su mano a través de los mismos hombres y mujeres que ha preparado, en ensayos, artículos, conferencias, o las mismas que durante décadas ha redactado el secretario general de esta organización, que han dedicado su vida a conformar una amplia biblioteca que mucho sirve para educarlo.

“Aquí estamos porque queremos que nuestro país cambie que nuestra comunidad cambie, pero cómo lo vamos a lograr, siempre y cuando hagamos caso a lo que dice Antorcha, 42 años haciéndolo, y qué dice Antorcha, hay que leer, hay que estudiar, hay que prepararse; los hombres y mujeres que Antorcha ha preparado y prepara, están regresándole al pueblo lo que pudieron aprender gracias a los impuestos del pueblo, para eso escriben, para nosotros, no para los grupos privilegiados que concentran la riqueza, para que sepamos qué camino seguir, para despertarnos de lo que acontece en el país, y a nivel internacional, no sólo nacional, vivimos una época muy difícil en todos los sentidos”.

Un ejemplo muy importante a seguir son los adultos mayores antorchistas, hombres y mujeres que siguen trabajando, que por décadas han visto y sufrido las consecuencias de no ser representados, que al día de hoy no tienen una pensión digna, que lo critican y lo reclaman, pero que muchos de ellos, en esta etapa de su vida, se han organizado con Antorcha para poder cambiarlo, porque ven una posibilidad real de que así lo pueden hacer, y porque siguen trabajando. Testimonios de esos colonos en esta condición de Cerro de la Cruz, de Divisaderos, de Granjas Chihuahua por ejemplo, dieron cuenta de cuántos organismos políticos o individuos han pasado por ahí y les han prometido, incumplido, ignorado; de que para pavimentar o introducir el agua potable o el drenaje se han topado también con la indiferencia oficial, no se diga al tratar de acceder a una beca de las que da la Sedesol, el gobierno estatal o el municipal ofrece, y que aun así, no les alcanza para vivir medianamente; aunado a ello, los robos, el crimen en estas colonias periféricas que aunque con años de fundadas, son nido de la delincuencia porque son también ignorados por los organismos de seguridad pública, ahí vive gente pobre, y desorganizada. Pero su ejemplo pesa, porque no se quedaron a esperar a que alguien cambiara esta realidad, se organizan, estudian, y actúan en consecuencia.

“Los que estamos en Antorcha, sabemos que no buscamos que la gente esté en el poder porque queremos tener el dinero de las arcas, dinero que el pueblo produce, a nosotros no nos interesa eso, a nosotros nos interesa y lo hemos demostrado en cada uno de los municipios, que Antorcha trabaja del lado del pueblo esté o no afiliado con nosotros; mientras no lo entendamos de esta manera, los gobiernos, los políticos o los políticos que nos gobiernan, nos van a seguir tratando como quieren, y de quien depende eso, de nosotros, de los pobres. Hacemos un llamado a la conciencia de cada uno de nosotros, para aprender, para educarnos, que si queremos que nuestra situación cambie, en el estado y en el país, tenemos que organizarnos y ponernos a trabajar”.