Diputados locales: caros y marrulleros

Por: Alejandro Salmón Aguilera


Diputados locales: caros y marrulleros

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2014, 11:15 am

¡Vaya dinero tirado a la basura! En el año 2013, los chihuahuenses gastamos 148 millones 420 mil 244 pesos en elecciones para renovar 67 ayuntamientos y 33 curules del Congreso del Estado. Con esa elección -se congratularon las fuerzas políticas del estado- se hizo posible que el Congreso de Chihuahua fuera el primero y hasta ahora el único que tiene representación de todos los partidos políticos.

Ayer, después de ver la exhibición que dieron los diputados César Jáuregui Moreno y Fernando Reyes Ramírez, con un connato de pleito más propio de una cantina que de un parlamento, no hubo otra más que pensar que eso de tener a todos los partidos representados nos salió muy caro y de escasa, escasísima utilidad.

Fueron 148.4 mdp y una torcedura a la mano de la Constitución lo que hizo posible que todos los partidos tuvieran no sólo su curul, sino su “grupo parlamentario” -excepto Movimiento Ciudadano- así fuera integrado por sólo dos miembros. Fueron esos millones los que nos permitieron decir que somos un ejemplo de representatividad para el resto del país. ¿Y luego? ¿cuál es el beneficio?

Gracias a esos repartos de votos que hizo el PRI con sus aliados; al dispendio en el gasto electoral y a la vía fácil y rápida que permite el acceso al Congreso con una candidatura “pluri” y estamos listos para dar un espectáculo deplorable.

Este jueves, los actores políticos del Congreso no pudieron sostener ya no la palabra hablada, sino la firmada. César Jáuregui Moreno, coordinador parlamentario del PAN, no se sostuvo en el acuerdo que había firmado en la Junta de Coordinación Parlamentaria en el cual se pediría la presencia del jefe de la Policía Federal de Caminos para que diera cuenta de las numerosas denuncias por extorsión que han presentado decenas de automovilistas contra agendes de ese cuerpo policial. Así habían quedado y así lo firmaron, pero Jáuregui prefirió tomar la tribuna, echarse para atrás en lo que había firmado, pedir la destitución del jefe policial y de paso arremeter contra sus compañeros de junta de coordinación parlamentaria por haber firmado ¡lo mismo que él!.

El espectáculo no paró ahí porque luego el mismo panista forcejeó con su ex compañero de partido y hasta de bancada, Fernando Reyes -sí, el yerno del secretario general de gobierno, el que se preguntó “¿qué vamos a hacer cuando se vaya el gobernador Duarte?”- y hasta se cantaron el “tiro” propio de un pleito de cantina.

Si para tener diputados como Reyes que le dicen al otro que él “sí le parte la madre” nos gastamos 148 mdp, mejor que nos lo devuelvan. Con razón avanzó tan rápido la propuesta de eliminar diputados “pluris”. Con esas dos muestras ¿para qué queremos una representación así? Mejor que nos devuelvan nuestro dinero.