Crónicas de mi tierra, Chihuahua (III)

LA CAPILLA DEL ÁNGEL MALDITO

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2014, 21:25 pm

Por Froilán Meza Rivera

Chihuahua, Chih.- ¿Alguna vez escuchó usted hablar de "la capillita del ángel maldito"? Su existencia ha sido motivo para construir una leyenda negra, que ha pasado de boca en boca y en voz baja. Se ignora cuándo fue construida, pero durante más de 20 años ha estado ahí, aunque pocas personas saben de su localización exacta.

Muchos piensan que se trata sólo de un rumor, pero la descubrieron las personas que pagan mandas caminando desde la Puerta de Chihuahua hacia la capilla de San Judas Tadeo en el poblado de Tomás García.

María Teresa Rivera cuenta su experiencia: "Iba yo con una prima y una tía, a cumplir una promesa que le habíamos hecho a San judas, de visitar su templito y llevarle flores si nos hacía el favor de aliviar a mi abuelita, y como sí lo hizo, pues fuimos a caminar el trayecto. Nos llamó la atención cuando vimos la capillita y pensamos que sería una de ésas, que pone la gente en los lugares donde hubo accidentes mortales, pero no... cuando nos asomamos, vimos que había un ángel, y que afuera estaba escrito: "Capilla del ángel maldito". Hicimos la señal de la cruz y nos fuimos rápido de ahí".

Todavìa hace unos días, cuando venía de Delicias en automóvil, María Teresa volvió a la capillita y se detuvo por curiosidad. ¡¡El ángel ya no estaba!!

En el kilómetro 205 más 500 de la carretera a Delicias, justo a la mitad del camino hacia la capilla de San Judas Tadeo en Tomás García, está la misteriosa capillita.

Se trata de un cubo con techito de dos aguas, hecho de lámina y de una altura aproximada a un metro. Está del lado derecho de la carretera si vas en dirección Sur, pero para la gente que pasa a pie, está a mano izquierda.

Pocos se detienen a ver en su interior. En meses pasados, estaba ahí la figura de un angelito y por fuera la leyenda de "Capilla del ángel maldito", hoy casi borrada.

El ángel fue quemado, sólo quedaron irreconocibles plastas achicharradas, oscuras, sobre el cemento. Adentro quedan algunas piezas metálicas: un pedazo de plomo, un tornillo, una tuerca y algunos otros fragmentos de hierro.

A partir de ahí, todo son rumores. Todo, menos la existencia de la capillita, en torno de la cual ya hay una leyenda. Dicen que la mandó construir el padre de un niño que falleció a causa de un accidente automovilístico. Que el hombre colocó la figura de un angelito en su interior, junto con algunas veladoras.

Dicen también que varias veces, el angelito desapareció y que era sustituido por uno nuevo, hasta que un día, el señor, cansado de aquel juego, renunció a rendir homenaje a la memoria de su hijo en aquel lugar, que a sus ojos resultaba ya un lugar maldito. Según esta versión, el hombre maldijo la capilla y a quienes se habían estado robando las figuritas.

Finalmente, una nueva estatuilla volvió a la capillita, dicen que sola, pero ya con el letrero por fuera que la identificaba como "del ángel maldito".

Todos los que conocen la historia, se santiguan al pasar por el kilómetro 105 y medio.