Crónica de la desbandada el domingo en Urique: a sangre y fuego

**El Maratón Caballo Blanco no se suspendió, pero la mayor parte de los participantes inscritos y público asistente, se regresó por miedo a los muertos y la sangre que vieron.


Crónica de la desbandada el domingo en Urique: a sangre y fuego

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2015, 10:36 am

Chihuahua, Chih.- El domingo 1 de marzo, más de 60 corredores de diferentes estados del país regresaron a sus hogares abordando el tren Chepe debido a los sucesos ocurridos en los alrededores de Urique. Consternados por la cancelación de la carrera, el sábado en la tarde, algunos de ellos compartieron su punto de vista de los hechos y de la actitud que tomó el gobierno para enfrentar la situación.

"Teníamos miedo de escuchar granadas y balazos, queríamos correr el maratón pero el saber que alguien andaba disparando por ahí nos asustó mucho y decidimos regresarnos a nuestras casas", comentó Carlos Omar Ceja González, uno de los participantes de la carrera.

Al llegar al lugar, algunos corredores observaron que todo se encontraba en aparente calma, sin embargo, al transcurrir el tiempo notaron que algo anda mal debido a que el ambiente era diferente al del año pasado.

Cuando el gobierno municipal alertó a los participantes de que había enfrentamientos de cárteles en los alrededores de Urique, pidió a todos que mantuvieran la calma y guardaran silencio ya que no querían llamar la atención o preocupar a los familiares de los competidores.

Asimismo, se les pidió que no publicaran nada en redes sociales o que comentaran acerca de lo ocurrido, puesto que todo estaba "bajo control" y no querían desatar una ola de noticias negativas hacia el evento. Tiempo más tarde reunieron a todos los participantes y entregaron los paquetes de la competencia (playeras, y accesorios deportivos) para seguir con el registro de actividades y continuar con la planeación establecida.

Sin embargo, algunas horas después el escenario cambió y comenzó a haber más movilidad por parte de los cuerpos armados de las policías Municipal y Federal. "De pronto comenzamos a ver cómo llegaba la gente herida. Bajaban avionetas llevándose a las personas del lugar y algunos tarahumaras corrían pidiendo ayuda a los civiles que estábamos ahí.

También observamos que pasaban camionetas con personas ensangrentadas y no sabemos si estaban muertas o sólo heridas", aclaró Omar Ceja. Al caer la tarde, los organizadores del evento cancelaron la carrera por cuestiones de seguridad.

Sin embargo, Daniel Silva Figueroa, presidente municipal de Urique, convocó a una asamblea para informar que el gobierno iba a realizar el maratón sin importar la opinión del equipo de trabajo de la carrera "Caballo Blanco".

Finalmente, los corredores decidieron no participar a excepción de unos cuantos. "El venir hasta aquí no es barato, implica varios días de trabajo y un gran esfuerzo; el que trataran de mantener las cosas ocultas nos dejó un mal sabor de boca y no creo que regresemos el siguiente año", mencionó Francisco Martínez, otro participante.

SE QUEDARON CON LAS GANAS DE CORRER:

Un ambiente de tristeza es el que se vivió a bordo del tren Chepe el domingo 1 de marzo, debido a que más de 60 participantes regresaron a sus hogares con las ganas de correr en uno de los maratones más importantes de todo el país.

Los corredores opinaron que la decisión tomada por los responsables del evento fue la correcta ya que se buscaba la seguridad de todos los participantes. "Pensamos que si hubieran cambiado la ruta hacia el otro lado todos nosotros estuviéramos participando porque nos preparamos muchísimo para venir aquí y que de pronto nos dijeran que no se iba a realizar nada sí nos dejó muy tristes", comentó Iván García, participante de la competencia.

La mayoría de los corredores concuerdan que la gente de Urique no tiene la culpa, que realmente no es responsabilidad de nadie debido a que problemas como esos ocurren en todo el país. "Todos escuchamos balazos y granadas pero no es algo que estuviera pasando ahí mismo.

Simplemente ocurrió en algún otro lado y por la colocación de las barrancas se escuchaba como si el enfrentamiento fuera en Urique, pero no fue así", agregó Alejandro Alcázar. El domingo en la mañana el municipio estaba tomado por los policías, pero los corredores aclaran que todo se manejó con calma y en aparente tranquilidad.

"Creemos que los organizadores lo hicieron bien ya que no puedes controlar a la gente que se está peleando en el cerro", comentó Alcázar. En el tren viajaba la familia Manjarrez Martínez, padre, madre y dos hijos, la cual se sentía triste por no haber participado, sin embargo, los dos pequeños lograron realizar la carrera hecha para niños.
Fuente: oem.com.mx/ elheraldodechihuahua