Contaminación en Ávalos: detectada hace 22 años, atendida hasta este año electoral

**Desde el mes de junio de 1992 había indicios de que el plomo provocaba ya daños a la salud de los pobladores de Ávalos y Ranchería Juárez, colonias cercanas a la fundidora.


Contaminación en Ávalos: detectada hace 22 años, atendida hasta este año electoral

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2015, 15:14 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

Muchos años después de que un segmento de la población de Ávalos denunciara los efectos que causaba en su salud la contaminación con plomo, zinc y cadmio en esa zona de la ciudad, los partidos políticos se ocupan del tema y buscan encontrar responsables en donde no hay un solo inocente.

Desde el mes de junio de 1992 había indicios de que el plomo provocaba ya daños a la salud de los pobladores de Ávalos y Ranchería Juárez, colonias cercanas a la antigua Industrial Minera México, la cual todavía estaba en operaciones.

Un estudio realizado por la Facultad de Ciencias Químicas de la UACH, Pensiones Civiles del Estado y Sector Salud, evaluó la calidad del aire en la zona Ávalos-Ranchería Juárez y los efectos de la posible contaminación causada por el plomo entre la población infantil .

La investigación se basó en pruebas practicadas a 55 escolares de Ávalos, y el resultado fue que tenían altas concentraciones de plomo en la sangre, de entre 11.4 y hasta 16.4 microgramos por cada 100 mililitros. Ese indicador rebasaba con mucho los 10/100 que se considera como normal, de acuerdo con los parámetros de la Environmental Protection Agency (EPA) es de tan sólo 10 mg/100. (El Diario de Chihuahua; junio 28 de 1992).

Si bien el estudio no concluía en que había altas incidencias de enfermedades relacionadas con la presencia de plomo en la sangre, sí sugería que se hicieran estudios más a fondo para medir los efectos que había causado el refinamiento de minerales que se hacía en la planta llamada alguna vez Asarco, hoy convertida en sólo un proyecto de museo.

Siete años después, la institución gubernamental “Servicios Estatales de Salud” difundió los resultados de un estudio que demostraba la presencia de plomo en la sangre de los niños de Ávalos, después de hacer una serie de análisis sanguíneos a 85 niños a los que se les detectaron concentraciones de 25 microgramos por mililitro. (El Heraldo, martes 27 de julio de 1999)

En esos entonces, no hubo partido político ni candidato que se fuera de espaldas ante la asombrosa noticia de que había personas afectadas por la contaminación en Ávalos. Por el contrario, hubo organizaciones de la sociedad civil que defendieron el derecho de las familias que radican en la colonia aledaña a la ex planta industrial a permanecer ahí, pese a la contaminación con plomo que ya se había comprobado.

Es ahora, cuando está por iniciar un proceso electoral para renovar la Cámara de Diputados, cuando se retoma un tema que debió atenderse hace más de 20 años, pues había elementos para comprobar que sí existía contaminación en la zona sur de la ciudad.

¿Por qué hasta ahora nos preocupa la salud de las personas que habitan en Ávalos? Aquellos niños examinados en 1992 son ahora adultos y probablemente tienen afectaciones a alguna de sus funciones vitales a causa del plomo. Si en aquel entonces hubiese existido alguna fuera política preocupada por el problema, hubiesen buscado una solución y así evitar la prolongación del riesgo sanitario.

Para desgracia de aquellos niños, hoy adultos, el tema no era electoral. Sólo ahora que el expediente Ávalos sirve para golpear a Patricio Martínez por haber sido el gobernador que compró las casi 500 hectáreas de esa ex planta industrial, o contra el hoy precandidato del PAN, Juan Blanco Zaldívar por haber autorizado fraccionamientos en esos terrenos cuando era alcalde, ahora sí ponemos el grito en el cielo.

Lástima: se aproxima una era en la que habrá elecciones sólo una vez cada tres años. Quiere decir que, del 2015 en adelante, habremos de esperar tres largos años para que alguien se ocupe de solucionar problemas sanitarios o ambientales.