Con su voto contra el bloqueo, EEUU quedó aislado en la ONU

REPORTAJE ESPECIAL/ La Crónica de Chihuahua


Con su voto contra el bloqueo, EEUU quedó aislado en la ONU

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2015, 21:30 pm

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Nydia Egremy

Las pantallas mostraban la votación final de la Asamblea General: 191-2. Los diplomáticos saltaron de sus asientos para felicitarse por el rotundo respaldo a favor de levantar el bloqueo estadounidense contra Cuba, que dura ya más de cinco décadas. El mundo mostró su hartazgo contra ese acoso extraterritorial que ha causado pérdidas por un billón 112 mil 534 millones de dólares y reconoció la plena soberanía de la isla, su prestigio y solidaridad. En el rincón de la historia quedan Estados Unidos e Israel, que votaron por esa política inmoral contra el país hermano, cuyo presidente Raúl Castro vino a México para estrechar nexos hacia un futuro pleno y digno.

Sangre, sudor y lágrimas ha costado a dos generaciones de cubanos la firma que John Fitzgerald Kennedy estampó el 3 de febrero de 1962 en el Decreto 3447; con esa rúbrica entró en vigor la estrategia para sofocar la Revolución, la economía y finanzas de la isla caribeña. El cerco se estrechó en 1996 cuando William Clinton legalizó el bloqueo con la Ley Helms-Burton y aprobó el castigo a firmas de terceros países que comercien con Cuba. Ese marco injusto e inmoral fue rechazado el pasado 25 de octubre por 191 Estados tras conocer el informe Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba.

En cinco décadas de bloqueo, el Gobierno de la isla ha sostenido que no cederá ni un ápice de su soberanía ni cambiará su camino hacia el socialismo a fin de que su sociedad tenga un destino más justo, eficiente, próspero y sostenible, y ha exigido que Estados Unidos (EE. UU.) levante esa política genocida y restablezca sus relaciones diplomáticas con Cuba. El Estado cubano ha desplegado un eficaz “poder suave” que le ha ganado el reconocimiento mundial; sólo en este año cooperó en el combate al ébola en África Occidental, al diálogo de paz entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, al apoyo internacional que se brindó a las víctimas del terremoto en Nepal y facilitó la impecable visita de Jorge Bergoglio, el papa Francisco, a Cuba.

Recuento de daños

Pese a ello, los tentáculos del bloqueo siguen asfixiando a los 11 millones 258 mil cubanos. Más de 77 por ciento de la población de la isla nació bajo el agresivo régimen de leyes extraterritoriales que priva de bienes y servicios básicos a niños, ancianos, jóvenes y adultos. Paradójicamente, el bloqueo también impide a empresas estadounidenses, americanas, europeas, asiáticas y africanas practicar el “libre mercado”, esencia del sistema capitalista. A casi un año del anuncio del restablecimiento de relaciones entre Cuba y EE.UU., éstos son los recientes efectos multisectoriales del bloqueo que frenan el avance de la isla:

Educación: El bloqueo impide a los cubanos el derecho a una educación gratuita, de calidad y oportuna; sólo entre abril de 2014 y marzo de 2015 ha provocado pérdidas estimadas en casi dos millones de dólares (mdd), cifra que supera en un cuarto de millón a la de los periodos anteriores. Las sanciones de EE. UU. impiden: adquirir artículos de enseñanza extranjeros, cuyo flete eleva los gastos; acceder a tecnología, pues Cuba no puede usar dólares para pagar derechos de autor de programas informáticos, comprar dispositivos portátiles, servidores y piezas de repuesto para computadoras, y que empresas extranjeras se interesen en exportar a la isla.

Importar equipos y artículos de enseñanza a Cuba implica usar vías alternativas para hacer transacciones bancarias –no del todo seguras y que frecuentemente conllevan un impuesto– lo que eleva los costos, señala el Ministerio de Educación (Mined). Adicionalmente, el bloqueo limita la adquisición de medios para la enseñanza especial de miles de niños con necesidades educativas especiales.

Turismo: Este sector, fundamental para un país que posee belleza natural apreciada en todo el mundo, presentó afectaciones por mil 506 mdd sólo entre 2014 y 2015. Esa cifra aumenta si se considera que el turismo cubano, impedido por el bloqueo para recibir cruceros, ha sufrido pérdidas generales estimadas en 73 millones 416 mil 529 dólares.

De no existir el bloqueo, la isla recibiría 140 cruceros semanales que operan en la zona del Caribe con turistas de EE. UU. Otro freno al turismo es la limitación para usar tres de los cuatro Sistemas Globales de Distribución, que tienen alcance global y son utilizados para hacer reservaciones hoteleras, pues los proveedores estadounidenses temen ser multados por su Gobierno al usarlos en Cuba.

Deporte: El bloqueo estadounidense se propuso debilitar al deporte cubano por su significado para el pueblo y la Revolución. Según estimaciones del Instituto Cubano del Deporte, este sector ha perdido más de 641 mil dólares en los últimos tiempos. A ello se agrega la dificultad para adquirir artículos deportivos, lo que implica un incremento entre el 20 y el 30 por ciento en los costos de bienes y medios obligatorios para que los cubanos participen en Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales, Juegos Panamericanos o los Juegos Centroamericanos y del Caribe, lo que frena las expectativas de los excelentes deportistas de la isla.

El bloqueo también restringe los avances del Instituto de Medicina del Deporte y los sistemas antidoping, cuyos insumos se importan a un costo muy alto. Impide el intercambio deportivo entre otros países y Cuba, como cuando EE. UU. negó en enero de este año licencias a sus atletas para participar en el Campeonato Iberoamericano de Triatlón. Además, auspicia el robo de talentos deportivos y la emigración ilegal de entrenadores, árbitros y especialistas, quienes son blanco de redes subversivas que buscan minar los logros de la Revolución en ese ámbito.

Derecho a la información: Hace más de 50 años que la corresponsalía de la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina (PL) trabaja en Naciones Unidas. Desde 2010, el banco M&T manejaba la cuenta de PL, pero en julio de 2013 el vicepresidente del M&T Bank, Peter Senica, le informó al corresponsal en una carta su decisión de cerrar esa cuenta. El impedimento para depositar, transferir o retirar fondos de la agencia informativa afectó su trabajo, y por lo tanto, el derecho a la información de sus miles de suscriptores.

Esa decisión, que incumple las convenciones de Viena sobre relaciones diplomáticas y consulares, ocurrió a pesar de que la agencia recibió ese año la licencia especial de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, vigente hasta 2015, que autorizaba al M&T Bank a “abrir, mantener y operar la cuenta” de la agencia. Esa limitación dificultó que un banco de EE. UU. o de otro país llevara la cuenta de PL.

Salud: Las afectaciones por el bloqueo a este sector desde 1960 suman dos mil 541 millones de dólares, mientras que de abril de 2014 al mismo mes de 2015 ascendieron a 76 millones 897 mil dólares. Además, esa política impide el ingreso al país de medicamentos para tratar a niños con cáncer, insulina para diabéticos e insumos para equipos médicos.

Pese a sus limitaciones materiales, los científicos cubanos lograron este año avances relevantes para frenar la transmisión de VIH-Sida de madre a hijo, avanzar en la obtención de una vacuna terapéutica contra el cáncer de próstata y hacer realidad la terapia con células madre, el uso de proteínas bioactivas y la ingeniería de tejidos en vivo.

El bloqueo estadounidense ha sido incapaz de detener el flujo de los excelentes fármacos cubanos al mundo mediante intercambios compensatorios. Ahí está el Heberprot-P, desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) para potenciar la cicatrización en úlceras del pie diabético. Por ello el presidente de Cuba Raúl Castro ha expresado: “si estos avances se han logrado en Cuba bajo el bloqueo ¿qué no haremos sin él?”

EE.UU. aislado

Abrumado ante la contundente exigencia internacional para levantar el bloqueo y al intentar justificar su voto, el representante estadounidense ante la ONU, Ronald D. Godard, atribuyó avances a la reanudación de relaciones y sentenció: “Si Cuba piensa que este ejercicio va a ayudar a avanzar las cosas, se equivoca”. A la superpotencia sólo la acompañó Israel en el vergonzoso ejercicio de avalar el bloqueo. Días antes el analista Seth Lipsky del diario israelí Haaretz advertía que el Estado hebreo sería el único país en votar contra una resolución de la ONU que condena a su aliado estadounidense.

Más allá del tono altanero de Godard, los analistas observan que el voto en la ONU revela la división entre conservadores, demócratas y algunos liberales estadounidenses en torno a la isla. Barack Obama sostiene que el bloqueo es obsoleto y ha pedido al Congreso que abrogue las restricciones comerciales y financieras que lo sustentan; pero es difícil que el presidente imponga su posición en su propio gabinete y en los “halcones del Congreso” que no cambiarán su postura, explicó a TeleSur el director de comunicaciones del Instituto Smithsoniano, James Early.

Tres meses antes de que Washington y La Habana anunciaran su intención de reanudar relaciones diplomáticas, el 5 de septiembre de 2014, el presidente estadounidense Barack Obama renovó las sanciones contra Cuba. Lo hizo bajo la obsoleta Ley de Comercio con el Enemigo de 1917, que ha sido la pieza clave del entramado jurídico del bloqueo financiero, comercial y económico contra Cuba. Por eso resulta paradójico que Obama pida al Congreso que desmantelen los soportes del bloqueo que formalmente se lanzó en 1962 y se convirtió en ley en 1996 con William Clinton.

La larga lucha de Cuba en Naciones Unidas contra el bloqueo asumió un nuevo cariz en 1992, cuando presentó a la Asamblea General detallados informes de los perjuicios que le ocasiona esa política con miras a adoptar una resolución que lo abrogara y condenara a su artífice: EE. UU. El parteaguas fue en 2005 cuando 182 Estados apoyaron a Cuba y cuando en 2012 la cifra aumentó a 188 Estados. El pasado miércoles 28 de octubre, 191 Estados rechazaron la política de asfixia económica, sanitaria, financiera, agrícola, educativa, deportiva, turística, cultural y científico-tecnológica del bloqueo.

Ese hartazgo se evidenció cuando, a nombre del G-77 más China, el representante de Sudáfrica, Kingsley Mamabolo, describió al bloqueo como el sistema “más injusto, severo y prolongado” de las sanciones unilaterales que jamás se hayan aplicado contra un país, y consideró que la historia debe juzgar a quienes perpetran esa política. A su vez, el vocero del Movimiento de Países no Alineados (Mnoal) y embajador iraní G. Khoshroo subrayó que el bloqueo ocasiona daño al bienestar de los cubanos.

Los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), la Unión Africana, la Asociación de Naciones del Sureste Asiático y la Comunidad del Caribe manifestaron que es necesario eliminar esa política para que EE. UU. y Cuba establezcan relaciones sanas. También sustentaron ese mismo voto las economías emergentes (BRICS: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), las naciones del mundo árabe, del sureste asiático y América Latina, México incluido.