Como en cada aguacero, en Chihuahua se revela la ausencia de arroyos naturales

**Como el arroyo llamado Magallanes, que la gente cree que ya no existe, pero que cuando llueve entra desde San Felipe a la colonia Magisterial y discurre en torrente por las calles, hasta que se precipita en el cauce de La Galera, pasando la Tecnológico.


Como en cada aguacero, en Chihuahua se revela la ausencia de arroyos naturales

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2017, 21:48 pm

Por Froilán Meza Rivera

Chihuahua, Chih.- Cuando comenzó a llover esta noche en la ciudad, hubo reportes de granizo en diferentes puntos, así como de encharcamientos en los lugares donde siempre se anegan las calles:

**En la Juan Escutia, donde a pesar de que desde el año de la tromba instalaron grandes bocas de tormenta, el agua corre como un poderoso río y arrastra automóviles.

**En la Vallarta y Zaragoza, donde confluyen también corrientes del norte y del Poniente.

**En el cruce del arroyo La Galera en José Martí entre Sabino y Fresno, en Las Granjas.

**En Universidad y Periodismo (abajo de la Soriana), el famoso arroyo que corre atravesando la avenida y causa todo tipo de estropicios en los automóviles. Pero ¿y por qué menospreciamos a los peatones, quienes sufren acá incediblemente?

**En casi toda la primera etapa de San Felipe, donde los urbanizadores no dejaron vivo ni un solo arroyo, y donde las calles son arroyos y lagos.

**La avenida de Las Américas en todo el tramo comprendido entre el cruce con la Francisco Villa y hasta su terminación en la avenida Universidad, hacia donde tiene su declive natural.

**También en el cruce de Agustín Melgar y Tecnológico, a donde confluyen los arroyos La Galera I y La Galera, que tienen cauce pero que de vez en cuando lo rebasan, así como el arroyo llamado Magallanes, que la gente cree que ya no existe, pero que cuando llueve entra desde San Felipe a la colonia Magisterial y discurre en torrente por las calles, hasta que se precipita en el cauce de La Galera, pasando la Tecnológico.

**En Francisco Villa y Las Águilas, donde se hace una cuneta también, y donde toman sus aguas los arroyos que más al Oriente se canalizan y toman cauce en Las Granjas.

**En las siguientes calles del Centro: la Aldama, la Séptima, la Tercera y la Quinta, así como la Oinaga, la Allende, etcétera, que no pemiten el paso de peatones porque el encharcamiento se eleva hasta la altura de la banqueta.

**En la avenida Independencia hay una cuneta entre las calles Pablo Moequi, Ejército Nacional y Melchor Guaspe.

Ya no se diga al Sur- Oriente, donde la avenida Eqqus se ha revelado en cada lluvia como un receptáculo de agua. Y es que en esta zona específica -hay que recordar-, los arroyos naturales tienden (tendían, desde antes de su poblamiento) a perder su cauce y a esparcirse por toda la superficie y a formar una inmensa laguna que duraba toda la temporada de lluvias y que venía a secarse hasta casi entrado el invierno. Pregúntenle, si no, a los ejidatarios que tenían acá sus tierritas y su ganado.