Cobra municipio por servicios que no da

**Los postes y las lámparas ahí están, pero no encienden, pero aun así se les cobra el DAP a los consumidores de energía eléctrica.

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2014, 13:48 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

El gobierno municipal de Chihuahua cobra por lo que no da, y no sólo eso, lo hace con una tarifa muy alta, por encima de cualquier indicador macroeconómico, y deja al afectado en una situación prácticamente de indefensión.

Nos referimos al cobro del Derecho de Alumbrado Público (DAP), el cual se aplica como concepto adicional en el recibo de la Comisión Federal de Electricidad. Para empezar, La Corte ya había declarado inconstitucional que el mencionado derecho se cobrara a través de un servicio de tipo federal, como el que da la CFE. Ya nada más con eso, el Municipio quebranta la ley, pero además, deja al contribuyente sin otro remedio que pagar el tal DAP so pena de que le corten el suministro de energía eléctrica a su casa o negocio.

El problema no para ahí: hay amplios sectores de la ciudad donde los usuarios de la energía eléctrica reciben su factura de la CFE con el respectivo cobro del DAP, pero no tienen alumbrado público. Como decíamos al inicio de este espacio, se les cobra algo que no les dan.

En una situación similar se encuentran los residentes y los dueños de negocios ubicados a lo largo de la transitada avenida Heroico Colegio Militar, la cual, tan pronto cae la noche, se convierte en lo que la gente de antes llamaba “boca de lobo”, porque no hay ningún foco encendido, ninguno que sea público, al menos.

Los postes y las lámparas ahí están, pero no encienden, pero aun así se les cobra el DAP.

En otras secciones de la ciudad, la calle se aprecia alumbrada, pero por los focos que encienden los particulares y que están dentro de sus domicilios, pero no porque el Municipio les dé el servicio de alumbrado público. Para acabar de descomponer el cuadro, a esos consumidores les cuesta el consumo de energía por mantener encendido el foco de su casa, y el DAP que les cobran a cambio de nada.

Y mientras cientos, tal vez miles de consumidores de energía eléctrica le pagan al gobierno del municipio por un servicio que no da, otros reciben—cosa rara en esta ciudad—trato de consumidor “VIP”.

Recientemente, el Cabildo aprobó reducir la tarifa del DAP a un centenar de negocios, supuestamente “pequeños” aunque en realidad había entre ellos otros que bien podían pagar la tarifa que se les cobraba. Otros, en tanto, tienen dinero para pagar abogados o bien para tener un departamento jurídico que promueva amparos contra ese cobro y, dada su evidente inconstitucionalidad, lo ganan y hasta les devuelven el dinero.

Así es esta ciudad: al que no tiene para abogado, le cobran de más, y si no lo pagan, le suspenden el servicio de luz eléctrica.