Carlos Salinas de Gortari y su poderosa mano que va por el 2018

**Todo indica que el expresidente se prepara para la sucesión presidencial de 2018 colocando a funcionarios en puestos clave del gobierno actual


Carlos Salinas de Gortari y su poderosa mano que va por el 2018

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2015, 09:00 am

Algunos de los actores de la política mexicana saben que el proceso de la sucesión presidencial ya empezó en la realidad, que siempre va un paso adelante en relación con lo escrito en las leyes que regulan la disputa por el poder.

Tenemos a vista los casos de Andrés Manuel López Obrador, autonombrado candidato por su partido Morena y el de Margarita Zavala quien manifestó su deseo de ser la candidata del PAN, pero si no es nominada, sería candidata independiente. Otro de quien que se dice que buscará ser candidato es el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, por el PAN. Y se menciona que por el PRI estarían en la disputa por la presidencia Manlio Fabio Beltrones, Miguel Osorio Chong, Luis Videgaray y Aurelio Nuño.

Estos son los actores políticos que están a la vista en el proceso de la sucesión, pero también existe la modalidad de los personajes que participan de la disputa por el poder, pero lo hacen de manera discreta y más que dejarse ver, hacen sentir su presencia a través de otros individuos, es el caso de Carlos Salinas de Gortari, quien fuera presidente en el sexenio de 1988 a 1994.

La manera de actuar de los políticos experimentados es por medio de una habilidad que aprenden cuando están en su etapa de ascenso y practican cuando están en su etapa de retiro, esa es la práctica de recomendar para ocupar algún puesto clave dentro de la administración pública que, en el caso de Carlos Salinas, el “favor” es solicitado al presidente Peña Nieto quien responde a la solicitud del político “en retiro” que solo se ocupa de “participar en el debate de las ideas”, como él dice.

El periódico Reporte Índigo publicó por estos días una nota informativa en la que documenta como ha venido avanzando la influencia de Carlos Salinas en el círculo estrecho del grupo gobernante de Enrique Peña Nieto, lo que interpreta como la forma en la que Salinas “se prepara para la sucesión presidencial de 2018 colocando a funcionarios en puestos clave”.

La influencia Salinas de Gortari se refleja en algunas posiciones del gabinete presidencial. Está la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu Salinas, sobrina del expresidente. Otro funcionario de primer nivel es José Antonio González Anaya, director del IMSS, es concuño de Salinas. Recientemente Peña Nieto incorporó a Otto Granados Roldán, como subsecretario de la Secretaria de Educación,y que fue director de Comunicación Social y portavoz de la presidencia de Salinas de Gortari.

Hace dos años, José Carreño Carlón, quien también fue director general de Comunicación Social de la Presidencia con Carlos Salinas, fue designado director del Fondo de Cultura Económica. El director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, es hijo de Emilio Lozoya Thalman, exsecretario de Energía con Salinas. Otro es Rafael Tovar y de Teresa, quien fue nombrado por Peña Nieto como presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, cargo que ocupó también durante el sexenio del expresidente.

En un intento por relanzar su administración para la segunda etapa de su sexenio, el presidente Peña ha colocado en puestos clave de la Oficina de la Presidencia, a dos hijos de excolaboradores de Carlos Salinas. Uno de ellos es Andrés Massieu Fernández, designado coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia de la República. Es hijo de Andrés Massieu Berlanga, quien fuera secretario particular de Carlos Salinas durante su sexenio

La otra incorporación es Paulo Carreño King, nombrado como coordinador de Marca País y Medios Internacionales de la Presidencia. Es hijo de José Carreño Carlón, vocero en el sexenio de Salinas y actual director del Fondo de Cultura Económica. Los nombramientos son la influencia de Salinas en el gobierno Peña Nieto.

Estos son los pasos que dan los interesados en el poder o en influir en él. Para todos es un proceso que ya inició ante la percepción de la existencia de un vacío que se ha creado por la omisión en la toma de decisiones en las crisis que se han presentado en el sexenio.

En unos días estaremos justo a la mitad del sexenio y los actores políticos ya toman sus posiciones y preparan sus argumentos para solicitar el voto ciudadano. Daría la impresión de que se están adelantando, pero así ha pasado en las tres últimas elecciones presidenciales. Aunque es interesante destacar que los que muestran su determinación para alcanzar el poder presidencial, son los partidos de oposición porque los precandidatos del PRI aún juegan al tapado, son los efectos del presidencialismo, la espera para que el jefe supremo del partido señale a su sucesor.

El gran dedo que aplasta la democracia interna y lo único que puede presumir es la disciplina, o si usted prefiere el sometimiento.