¿Cambiará algo en Estados Unidos tras la masacre en Orlando?

**Entre la lucha contra el terrorismo y el control de armas, hay muchos temas de discusión en torno al ataque del domingo en Orlando.


¿Cambiará algo en Estados Unidos tras la masacre en Orlando?

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2016, 16:30 pm

Cada vez que Estados Unidos experimenta un ataque terrorista o un tiroteo masivo con posibles enlaces al terrorismo, el país se hace las mismas preguntas: ¿Se hará algo que resulte efectivo para prevenir futuros ataques? ¿Cuál es el camino a seguir para mantenernos seguros? ¿Cómo luchar contra el terrorismo doméstico o extranjero?

Las preguntas son comunes y conocidas pero las respuestas son complejas, sobre todo cuando al tema se añaden las ideologías políticas y una campaña presidencial en pleno auge.

Los dos virtuales candidatos presidenciales de Estados Unidos, Hillary Clinton y Donald Trump ofrecieron este lunes su medicina para impedir futuros ataques.

Clinton ofreció una combinación de control en la venta de cierta armas de fuego (rifles de alto poder), ataque a las redes de propaganda y armas ligadas al terrorismo internacional y más recursos a las autoridades en general y a las locales en particular, para identificar amenazas. También indicó que había que mantener la lucha contra ISIS en sus territorio y ayudar a los grupos que luchan contra ellos.

La oferta de Trump giró en torno a su anterior propuesta de eliminar el acceso temporal a todos los musulmanes a Estados Unidos, suspender inmigración de “todas las áreas del mundo desde donde se han planeado ataques a Estados Unidos” y, en general, cerrar las fronteras como respuesta a lo que enmarcó como un enemigo externo.

En general, la discusión tras estos ataques gira en torno a varios temas pero principalmente estos: la lucha contra el terrorismo y el control de armas.

¿Cómo luchar contra el extremismo islamista dentro del país?
No todos los tiroteos masivos con numerosas víctimas son considerados terrorismo, aunque hay quienes argumentan que deberían serlo.

La definición más común del terrorismo es el uso de la violencia y la intimidación en la persecución de objetivos políticos. Si no hay objetivos políticos o ideológicos claros, se supone que no es terrorismo.

Omar Mateen no parece tener enlace directo con el grupo terrorista ISIS o Estado Islámico, aunque tanto el grupo como él han querido establecer que sus objetivos eran similares.

No obstante, la imagen que está surgiendo es la de un joven descendiente de inmigrantes Afganos –el nació en este país- que había mostrado tendencias homofóbicas (odio hacia los homosexuales) y un carácter violento, pero que pudo ser inspirado en ISIS, aunque también expresó apoyo por grupos opuestos a ISIS.

En resumen, sus motivaciones no están claras.

Trump ha sugerido que la solución a este tipo de ataques es eliminar la entrada de musulmanes al país, pero Mateen nació en Nueva York, aunque sus padres lo hicieron en Afganistán e inmigraron a este país.

Este tipo de respuesta no es nueva, señala Muzzafar Chisti, experto el Migration Policy Institute, pero no se ha comprobado que funcione.

“La realidad es que el perpetrador no era inmigrante, aunque sus padre lo hayan sido”, dijo Chisti. “Tras el 911 enfocamos los recursos y las leyes en luchar contra los inmigrantes e hicimos un programa que obligaba a personas de 25 países supuestamente relacionados a “Al Qaeda” a registrarse con el gobierno federal” .

El programa se eliminó porque “terminamos con un montón de información que era esencialmente inútil para enfocar los esfuerzos en las amenazas reales”, apuntó.

Es posible que un presidente Trump con un congreso favorable replique el mismo tipo de medidas que tomó el gobierno de George W. Bush después del 911, que en realidad llevaron a la identificación de muy pocos terroristas en suelo estadounidense.

¿Nuevas restricciones contra armas de fuego?

La gran discusión es la siguiente: ¿cómo pudo alguien que había sido interrogado en dos ocasiones por el FBI obtener con tal facilidad las arma de fuego de las que se valió para cometer la masacre?

Además, ¿por qué es tan fácil obtener legalmente un rifle de alto poder, AK-15, que se ha convertido en el favorito de los asesinos en masa, como el de Orlando o como los de San Bernardino a finales del año pasado y también a los pequeños en la escuela Sandy Hook, en diciembre del 2012.

Clinton sugirió hoy que era hora de aprobar una prohibición de venta de estos rifles que, según dicen sus críticos, no sirven para cazar o defenderse en el hogar, sino simplemente para matar a mucha gente en forma muy rápida.

“Este tipo de armas no tienen por qué estar en nuestras calles”, agregó.

Esta es una de las áreas donde el país parece que podría tomar medidas más concretas, pero la inmensa mayoría de los republicanos y Donald Trump manifestaron su oposición a la misma.

Trump argumentó que lo que quiere Clinton “es desarmar a los estadounidenses y sólo permitir armas a la gente mala”. Los demócratas en el Congreso, sin embargo, parecen estar dispuestos a intentar de nuevo una ley que los republicanos rechazaron hace seis meses para prohibir la venta de armas a personas en las listas de “vigilancia contra el terrorismo”.

Es posible que en esta ocasión haya más presión sobre republicanos que además, están por reelegirse en noviembre, para cambiar esta política.

Luchar contra una ideología

Clinton ha propuesto que una de las soluciones debe ser enfocar la atención en el tipo de personas susceptibles de convertirse en el “lone wolf” o “lobo solitario”, que es un tipo de terrorista que surge por su cuenta, pero inspirado en ideologías a las que puede tener acceso por internet.

Detener a los “lobos solitarios” es extremadamente difícil, afirman los expertos. “Estas personas normalmente no tienen enlaces directos con el terrorismo internacional”, señaló Daniel Byman, especialista en terrorismo de Brookins institute, una organización de Washington D.C.

Mustafa Tameez, ex asesor del Departamento de Seguridad nacional DHS, dijo que la forma de identificar a estos posible terroristas es “aplicando las mismas tácticas que las autoridades usan contra otros posibles delincuente, como por ejemplo los depredadores sexuales”.

“Los reclutadores de ISIS usan las mismas tácticas de reclutamiento online que los depredadores: buscan a personas aisladas y desarrollan una relación con ella, para luego convencerlas de que realicen algún acto ilegal”, dijo Tameez.

La solución aquí yace en el hogar tanto como en la policía. “Enseñar a los padres a monitorear el uso de internet de sus hijos, identificar señales de alerta, es una forma”, agrega, indicando que es difícil lograr esto por medio de legislación.

Otro problema es que las autoridades locales no tienen acceso a la información que tiene en sus manos el Buró Federal de Investigaciones. EL FBI interrogó al atacante de Orlando en un par de ocasiones debido a declaraciones que hizo en su entorno inmediato, pero no encontró evidencias reales de ligas terroristas.

“La policía local tiene a millones de efectivos y sólo hay 15,000 agente del FBI para un país de 320 millone de personas”, dijo Tameez. “La personas que están conectadas con las comunidades son los policías locales, los sheriffs. Hay que usar tácticas policiales y no ideológicas”.

La forma de hacerlo, dijo Tameez, no es ver como enemigos a todas las personas de una religión o país. “Cuando tenemos que luchar contra las pandillas vietnamitas, por ejemplo, no decimos que la culpa es de toda la comunidad vietnamita, sino que trabajamos con ellos para que estén alertas del reclutamiento a sus hijos”, apuntó.

Todo esto implica un tema de difícil y compleja solución, poco dado a los “sound bites” o soluciones de una palabra.