"Cachorrito" de Julimes, maravilla de la conservación natural

**Habita en un manantial de agua termal que alcanza hasta 47 °C, por lo que se considera el vertebrado que desarrolla su ciclo vital a más alta temperatura en el planeta.


La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2014, 20:00 pm

Chihuahua.- El predio San José de Pandos, al sureste de la ciudad de Chihuahua en el municipio de Julimes, conocido como “El Pandeño de los Pando”, cuenta con un humedal alimentado por un manantial. Sus aguas oscilan entre los 39 y 47°C, por lo que es uno de los manantiales más calientes del mundo habitados por peces.

Ahí investigadores encontraron una especie nueva y endémica, Cyprinodon julimes o “cachorrito” de Julimes, que alcanza 5 cm de longitud, es gris plata y presenta varios pares de franjas oscuras en ambos lados del cuerpo.

El "cachorrito" de Julimes se creía una especie extinta. Fue observada por primera vez en la década de1930, pero no existían registros exactos de su ubicación; fue redescubierta en la década de 1990, con la construcción de un camino cercano al manantial donde habita, y su descripción fue publicada por científicos de WWF en 2009. Habita en un manantial de agua termal que alcanza hasta 47 °C, por lo que se considera el vertebrado que desarrolla su ciclo vital a más alta temperatura en el planeta.

Debido a que se encuentra en un ecosistema frágil y muy reducido, se considera en riesgo de supervivencia. La extracción continua de agua podría desecar el acuífero que habita.

La sociedad de productores San José de Pandos, con el apoyo del municipio de Julimes, WWF y la asociación Amigos del Pandeño A.C, acordó la protección de cuatro hectáreas en la zona del manantial y la elaboración de un estudio técnico y un plan de manejo para la propuesta de declaratoria como Área Natural Protegida.

Para abordar su conservación de manera integral WWF, la Presidencia Municipal, el Club Rotario de Camargo y Amigos del Pandeño A.C. construyeron el primer Sistema Biológico Dinámico Aeróbico (Biofiltro) en la entidad, que permite tratar las aguas residuales domésticas de más de 200 pobladores en 50 hogares, reduciendo su descarga a los arroyos y mejorando su calidad de vida.

También se gestionó la custodia de la zona para fines de conservación ambiental y la inclusión del cachorrito de Julimes como especie en riesgo en la Norma Oficial Mexicana que enlista las especies bajo algún estatus de conservación.