Banco Mundial reduce crecimiento de México para 2018 y 2019

**En su informe “Perspectivas Económicas Globales”, mantuvo su estimado de crecimiento de 2017 por una desaceleración del 1.8 por ciento.


Banco Mundial reduce crecimiento de México para 2018 y 2019

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2017, 18:00 pm

El Banco Mundial mantuvo sin cambio su estimado de crecimiento para la economía mexicana en 2017 al prever una desaceleración a un ritmo de 1.8 por ciento desde el 2.3 por ciento que tuvo en 2016, principalmente por una contracción en la inversión, reflejo de la incertidumbre sobre la política económica de Estados Unidos.

Para 2018 y 2019, lo bajó en 0.3 puntos a 2.2 y 2.5 por ciento, respectivamente.

En su informe “Perspectivas Económicas Globales” de este junio, señala que la nueva administración en Estados Unidos sugiere grandes cambios fiscales, comerciales y migratorios que podrían afectar la inversión y la toma de decisiones de las compañías, así como el capital y remesas dirigidos a mercados emergentes. Incluso sin cambios concretos, la incertidumbre podría afectar las perspectivas para la economía estadounidense y de sus principales socios comerciales, advierte el organismo.

La previsión de crecimiento para Estados Unidos en el presente año se ajustó ligeramente a la baja respecto a lo pronosticado en enero, a 2.1 desde 2.2 por ciento pero en franca recuperación desde el 1.6 por ciento de 2016. Para el 2018, la mejoró en igual magnitud a 2.2 por ciento.

El Banco Mundial estima que la Reserva Federal continúe endureciendo su política monetaria pero a un ritmo más gradual que en los anteriores ciclos, reflejando persistentes legados de la crisis financiera y tasas de interés menos equilibradas.

El recorte a los impuestos y los programas de infraestructura conducirían a un crecimiento más fuerte de lo estimado en el corto plazo, pero también a un incremento más rápido de las tasas de interés.

Si se produjeran cambios sustanciales en las políticas comerciales, desencadenarían medidas de represalia, lo que perjudicaría la actividad tanto en Estados Unidos como en sus socios comerciales.

Las multinacionales estadounidenses están estrechamente interconectadas en las cadenas de suministro regionales y mundiales y representan una parte sustancial de las exportaciones, las ventas nacionales y el empleo en los Estados Unidos.

El impacto sobre el comercio y la actividad por los ajustes fiscales en el llamado impuesto fronterizo dependería en gran medida de la reacción del tipo de cambio y de las incertidumbres políticas asociadas.

Para Latinoamérica y el Caribe, el crecimiento estimado es de 0.8 por ciento para lo que resta de 2017, conforme Argentina y Brasil salen de la recesión.

En el largo plazo, el crecimiento en la región se ve limitado por los cuellos de botella en la infraestructura, destacando el equilibrio con las necesidades de consolidación fiscal a corto plazo y el esperado crecimiento a largo plazo de los precios de las materias primas tras el último súper ciclo.

En el mismo informe, el Banco Mundial mantuvo sus expectativas de crecimiento anunciadas en enero de este año sobre la economía global, donde anunció que aumentaría 2.7 por ciento en 2017 por un repunte en la manufactura y comercio, creciente confianza del mercado y estabilidad en los precios de las materias primas que permitirán acelerar su ritmo a 2.9 por ciento en 2018 y 2019.

La entidad tomó en cuenta la “frágil recuperación” económica, nublada por sustanciales riesgos en el horizonte como restricciones comerciales que podrían desviar el cauce tomado por el comercio, e incertidumbre política persistente podría reducir la confianza y la inversión.

El comercio internacional se prevé que crezca 4 .0 por ciento en el año, una mejora de 0.4 puntos sobre lo que estimó en enero pasado y que en 2018 ajuste su ritmo a 3.8 por ciento.

El organismo proyecta que cobren fuerza tanto las economías avanzadas como los mercados emergentes y en desarrollo. El crecimiento estimado para las economías avanzadas es de 1.9 por ciento en 2017, lo que beneficiará a los socios comerciales de esos países. Las condiciones financieras globales permanecen favorables y los precios de las materias primas se han estabilizado.

El mayor ajuste alcista en su informe de abril, respecto a lo pronosticado en enero, fue para la economía de Japón con una mejora de 0.6 puntos en el crecimiento del PIB para 2017 en 1.5 por ciento.

Apoyadas en la mejora internacional, el crecimiento de las economías emergentes y en desarrollo en su conjunto repuntarán 4.1 por ciento este año desde 3.5 por ciento en 2016 y acelerarán su ritmo a 4.5 por ciento en 2018.

Para las siete economías emergentes más grandes – Brasil, China, India, Indonesia, México, Rusia y Turquía-, el Banco Mundial espera que su crecimiento exceda en el largo plazo al promedio en 2018.

A largo plazo, la persistente debilidad de la productividad y el aumento de la inversión podrían erosionar las perspectivas de crecimiento a largo plazo en los mercados emergentes y las economías en desarrollo que son claves para la reducción de la pobreza.

Para los precios del petróleo, el estimado del Banco Mundial es un promedio de 53 dólares por barril en 2017, un repunte de 24 por ciento sobre 2016 pero 2 dólares menos de lo previsto en enero y para el 2018 aumente a 56 dólares, una reducción de cuatro dólares desde la proyección de principios del año.