Baches mortales: la Presidencia Municipal debe indemnizar a las víctimas

**Por lo visto, la Presidencia Municipal de Chihuahua esperó a que hubiera una víctima para responsabilizar a los constructores por la pésima obra que realizaron.

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2015, 21:06 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

Tal parece que esa es la tónica que hoy en día siguen las autoridades: justificarse, luego investigar. Lo primero es prioritario, lo segundo, a ver si se puede, quién sabe, tal vez no.

Así ha procedido la Presidencia Municipal de Chihuahua después de que uno de las personas que sufrió el accidente vial del pasado lunes en la Vialidad Sacramento dijera que todo se debió a que el auto en el cual viajaba topó contra un bache. Ante esos señalamientos, la Presidencia optó por justificarse y echar la pelota a otra administración, en vez de indagar el hecho.

El alcalde, Javier Garfio reconoce -en declaraciones públicas- el peligro que representa la existencia de los baches en la Vialidad Sacramento, pero se excusa que esos defectos en la superficie de rodada de una de las pocas vías libres que hay en la capital del estado fueron a consecuencia de la mala construcción de la vía en la administración del ex alcalde Juan Blanco.

Mención aparte se merece la obra construida por la Presidencia Municipal durante la gestión del panista, hoy candidato a diputado, durante la cual se hicieron puentes intransitables, dignos de una autopista de juguete. Lo que nos ocupa es la gravedad de los señalamientos del sobreviviente son graves: ¿Cómo es posible que en un periférico por la que viajan miles de automovilistas y choferes de carga, a una velocidad permitida de 80 kilómetros por hora, existan tales peligros permanentes como son baches o daños estructurales?

La vialidad Sacramento, por desgracia, no es la única “superficie lunar” por la cual deben transitar los camiones de carga o los automóviles cuyos conductores buscan eludir el denso tráfico de las calles internas de la ciudad: El Periférico R. Almada, ampliado hace menos de 10 años, está en condiciones similares.

Para las víctimas no existen pretextos. Sean del pasado a actuales, las autoridades deben al menos investigar la versión de los sobrevivientes, para conocer si el estado actual de las carreteras garantiza la integridad y seguridad de las personas.

Por lo visto, la Presidencia Municipal de Chihuahua esperó a que hubiera una víctima para responsabilizar a los constructores por la pésima obra que realizaron.

Al echarle la culpa al ahora candidato Juan Blanco, el alcalde Garfio reconoce su culpabilidad, porque admite que hay un defecto en la superficie de rodada de una de las principales vialidades del municipio y no la ha reparado. Por esa omisión, debería indemnizar a las familias de las víctimas tal y como ocurrió con la tragedia del Aeroshow, de la pasada administración.

Este desenfado por la vida y la seguridad de las personas, han llevado a nuestra entidad a tener la el último lugar de esperanza de vida en el país, superando a Oaxaca, Guerrero, Chiapas, ya además de homicidios dolosos, existe un número muy elevado de accidentes viales, laborales, negligencias médicas, etc.

Tal parece que la ley de responsabilidades de los servidores públicos, aprobada por el Congreso local, es letra muerta, porque la autoridad se niega a aceptar sus responsabilidades, y por tanto, garantizar los derechos de las víctimas y la seguridad de las personas.