Autoridades desalojan a familia con gas lacrimógeno y violencia

**En Las Varas, municipio de Saucillo, Chihuahua. Foto: Radiza.

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2015, 23:49 pm

Saucillo, Chih.- Lo que sería una diligencia para tomar posesión de un inmueble ubicado en la comunidad de Las Varas, concentró a policías municipales de Saucillo y Delicias, así como agentes Estatales. También se vivieron gritos, ofensas, empujones y el uso de gas lacrimógeno para dispersar a las personas que no permitieron el acto judicial.

Todo empezó a las 8 de la mañana en la calle Miguel Hidalgo sin número, donde se ubica la cantina denominada Club Centro Alegre, justo a un costado de lo que se conoce como “La Mutualista”. La intención de la parte que se dice dueña de la finca, era tomar posesión del inmueble, cuyo pleito se refirió durante el desaguisado lleva varios años.

Lo que se creía sería un acto legal por la disputa de una propiedad, el día de ayer, pasó del diálogo al uso de la fuerza pública.

Desde hace años se vive un pleito por un inmueble, dicha propiedad aseguran pertenece al señor Diego Romero Olivas, mismo que junto con su representante legal, Mariano Esparza Ontiveros; el actuario, Carlos Luján Alcántar y elementos de Seguridad Pública de Saucillo, se presentaron para dar posesión del inmueble, sin embargo esto no fue posible porque cerca de 50 personas se plantaron a las afueras del negocio, impidiendo que se realizara la acción legal, ya que se afirma que la propiedad pertenece a la señora Natalia Martínez Aguilar.

La situación que inició como una manifestación pacífica tomó otro giro, ya que fue solicitada más presencia policial, llegando más tarde elementos de Seguridad Pública de Delicias y de las Policías Estatal y Ministerial, sumando cerca de 30 oficiales, quienes con uso de equipo táctico rompieron la barrera que impedía el paso hacia la “propiedad en litigio”, buscando acceso por un inmueble ubicado a un costado de la propiedad por donde pretendían ingresar, las personas que lo tenían tomado trataron de impedir el ingreso de los policías, provocando el actuar de la fuerza pública, quienes esparcieron gas lacrimógeno y como respuesta les fueron lanzados proyectiles a los policías como piedras y trozos de madera, al final fueron detenidas algunas personas y resultaron lesionadas mujeres y niños, quienes participaron o estuvieron cerca de la gresca.

El hecho, generó la molestia de quienes se opusieron a la diligencia de desalojo, ya que hubo golpes y uso de la fuerza pública, al grado de anunciar que acudirán a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos a denunciar el abuso de autoridad que vivieron.