Autoridades amenazan a una comunidad estudiantil y a sus padres, en Parral

**Cuando el coordinador de Telesecundarias supo que la gente no se dejó arrebatar la escuela, dejó su oficina e irrumpió en los cuartitos prestados donde se imparten las clases, y vertió sus propias amenazas contra los padres, los niños y los maestros...


Autoridades amenazan a una comunidad estudiantil y a sus padres, en Parral

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2017, 11:30 am

Opinión de Froilán Meza Rivera

En Parral, Chihuahua, en la colonia Parral Vive, el esfuerzo de los colonos, de los padres de familia y activistas sociales, hizo posible que se formara una escuela que funciona en forma provisional en casas particulares, con profesores que dan su tiempo y que transmiten voluntariamente sus conocimientos, mientras que se lucha por el reconocimiento oficial, por la clave, y por su infraestructura y equipamiento.

En contraste con la labor de la comunidad, el coordinador de Telesecundarias de Región de Parral, amenazó con que, si en 15 días no le “entregaban la escuela” y con que, si no le “entregaban” también físicamente a los alumnos de la escuela secundaria de nueva creación, él iba a “meter al bote” al dirigente del Movimiento Antorchista, y amagó asimismo con que “a estos niños no se los van a admitir en ninguna otra escuela en el estado”.

¿Cómo fue posible que un funcionario que en teoría está encargado de una tarea tan noble como la educación de un sector de la población en una ciudad tan importante como Parral, se lanzara como fiera en la forma de un exabrupto tan poco edificante, al grado de proferir amenazas como si, en vez de un profesor de carrera, se tratara de un hampón de barrio bajo? Los azorados padres de familia así se lo están preguntando todavía, pues nadie esperaba una reacción tan visceral como esa, y menos porque las intimidaciones y los insultos los recibieron ellos en respuesta a su propia actividad, como una respuesta vil e injusta al admirable trabajo que entre todos han venido realizando para cristalizar su anhelo de contar con una secundaria en su colonia.

Hay que recordar que en los meses y las semanas anteriores, una buena parte de los habitantes de la colonia Parral Vive se volcó en la fundación de este plantel de educación secundaria, pero también y al mismo tiempo, fundaron un Bachillerato, y están asimismo empeñados en apoyar a la sufrida escuela primaria, que trabaja en muy malas condiciones y prácticamente sin equipamiento. Tan loable pareció esta lucha a los demás colonos y en general a la opinión pública de Parral, que estos esfuerzos obtuvieron una buena acogida del mismo presidente municipal, quien empeñó su palabra en apoyar a la primaria con material y con equipo. A la telesecundaria y al bachillerato, acordó que iba a revisar si se les podía ayudar asimismo con equipamiento, y con una cantidad quincenal para una parte de los gastos que hacen los maestros, quienes en este momento están contribuyendo incluso con sus pasajes y la gasolina, los que tienen un vehículo.

¿Cómo, pues, se llegó a este extremo de amenazas y de agresiones contra la comunidad de padres, alumnos y profesores?

Solamente hay que recordar que para que el plantel de nueva creación tuviera una base sólida, los colonos interesados y los activistas se dieron primero a la tarea de realizar un censo con el que comprobaron la plena justificación de la demanda educativa en la zona, y con el que se cumplió el primer requisito para la apertura de la secundaria, que es el estudio de factibilidad que pide la autoridad educativa para darle el visto bueno a toda petición de este tipo.

Además, y de manera provisional, y para proporcionar seguridad a los padres interesados y a los mismos alumnos, se logró también que la escuela de nueva creación iniciara a trabajar cobijada con la clave de la Telesecundaria de San José de los Baylón, porque su director estuvo de acuerdo, ya que su escuela tenía poca matrícula y esta medida le cayó de perlas. Cabe señalar que San José de los Baylón es un pueblito del vecino Municipio de Santa Bárbara, de apenas un centenar y medio de habitantes.

Pero, de forma repentina, un día de esta semana que termina, el profesor Isaías Ortiz del Ángel, director de la Telesecundaria, se presentó en la escuela de Parral Vive para reclamar su dizque “puesto de director” y a correr a los profesores. Es decir, para que el lector dimensione lo absurdo de la situación, lo que estaba haciendo el señor director, era abandonar a su propia escuela y a sus propios alumnos del pueblito, y vino a Parral, en otro municipio diferente de donde trabaja, para apoderarse del nuevo plantel, porque –así lo presumió ante todos- tenía todo el apoyo del coordinador de las Telesecundarias de la Zona.

Por supuesto que la gente no dejó que este señor se saliera con la suya cometiendo semejante despojo de lo que con tanto trabajo ya habían logrado. Debo resaltar que la escuela de nueva creación ya tiene suficiente matrícula para iniciar y continuar con el ciclo escolar que corre, y que por cierto, superó en pocos días la matrícula que tiene la otra secundaria de Los Baylón. Cuenta este nuevo plantel con un profesor por cada una de las asignaturas de la currícula; formó ya su grupo de danza, acorde con el proyecto educativo del Movimiento Antorchista, que le da tanta importancia al fomento de la cultura y el deporte, como a las asignaturas académicas, y por cierto ya tiene también un equipo de futbol.

Cuando el coordinador de Telesecundarias supo que la gente no se dejó arrebatar la escuela, dejó su oficina e irrumpió en los cuartitos prestados donde se imparten las clases, y vertió sus propias amenazas. Les advirtió a los profesores y a los padres que estuvieron presentes en ese momento, que si “en el lapso de quince días”, o sea para el 5 de octubre, no le entregaban la escuela, y si no le entregaban a los niños físicamente para disponer de ellos, él se encargaría de desaparecer a la secundaria del mapa, y lanzó la última amenaza con la que calculó que iba a confundir ya a hacer retroceder a los padres de familia: dijo, sin que se le notara ni una motita de rubor en sus cachetes, que a los alumnos ya no se les iba a recibir en ninguna escuela de ninguna otra parte del estado.

De esa manera, el funcionario quiso sembrar la inquietud y la zozobra en esta gente que ha obrado siempre de buen corazón. Y para reforzar la confianza que los esforzados colonos de la Parral Vive depositaron en esta causa, que es suya, y para hacer saber a la opinión pública que en Antorcha no nos chupamos el dedo y sí en cambio tenemos un proyecto educativo firme y coherente, debo puntualizar nuestra respuesta a las amenazas:

1.- El coordinador de Zona no tiene facultades para desconocer un trato que él en persona y el director de San José de los Baylón hicieron y validaron para apoyar a la escuela que nació en Parral, porque con las decisiones erráticas que ahora están tomando, se pueden llevar entre las patas a los niños.

2.- El señor coordinador de Telesecundarias no puede acusar de nada a los profesores, ni a los padres. Ni al Licenciado Marco Antonio Martínez Soto, dirigente regional del Movimiento Antorchista, lo puede tampoco “meter al bote”, como dijo, por cometer “delitos” que no existen. Porque por más que se le quiera buscar, en el Código Penal no existe el delito de hacer el bien, ni está tampoco tipificado el ilícito de encabezar a los pobres para sacar del atraso a las comunidades olvidadas, como Parral Vive. ¡Agradecido debería estar, por el contrario, este servidor público, de que nuestros compañeros se hubieran dado a la tarea de construir escuelas, de levantar planteles para que se eduquen y se formen los hijos de los trabajadores!

3.- La baladronada de que va a correr a los niños y que también se va a encargar de que ya no puedan inscribirse en ninguna otra escuela del estado, aparte de ser una mentira chocante y hasta vergonzosa viniendo de un funcionario educativo, es también una violación flagrante del derecho que todos tenemos a la educación, consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ordenamiento legal supremo que está kilómetros muy por encima de todas las malas voluntades de cualquier funcionario de cuarta.

4.- Tampoco el coordinador de Zona tiene facultad alguna para disponer físicamente de los jovencitos, porque su cuerpo y su integridad están tutelados y protegidos por disposiciones constitucionales, por el Código Penal del Estado de Chihuahua y por los protocolos internacionales de los Derechos Humanos y de los Derechos de los Niños. Es decir, que ni él ni sus esbirros, se los pueden llevar a ningún lado como si fueran reses. ¡Ése sí es un delito, y grave!

A los estimados colonos, padres de familia, jóvenes estudiantes, profesores, debo transmitirles que el Movimiento Antorchista de todo el estado de Chihuahua está con ustedes en las buenas y sobre todo en las malas, y les envía un mensaje de solidaridad. Pueden estar ustedes completamente seguros de que no los vamos a dejar solos y de que buscaremos por todas las vías legales, que se respete su derecho a la educación. ¡Sosténganse valientemente, sigan luchando sin vacilaciones, que la razón está de su parte, y juntos vamos a superar todas las injusticias! Que de eso no nos queda duda.