Aumento al predial: necesario, pero en muy mal momento

**Qué curioso: en este país, en este estado y, por supuesto, en este municipio, los productos y los servicios suben de precio todos los días y nadie dice nada.

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2014, 13:36 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Qué curioso: en este país, en este estado y, por supuesto, en este municipio, los productos y los servicios suben de precio todos los días y nadie dice nada. Peor aún: hay lugares donde nos cobran por servicios que deberían ser gratuitos, y lo aceptamos sin chistar. Ahí está el caso de la Central Camionera de Chihuahua, que cobra por usar los sanitarios, lo cual es una violación a toda ley o reglamentación sanitaria. Pero ni quién diga nada.

¡Ah!, pero que no nos quieran subir el impuesto predial porque entonces se arma una crisis política que bien le puede causar al alcalde y a los regidores que lo aprueben ir al final de su carrera política.

En esa situación se encuentra el alcalde de Chihuahua, Javier Garfio Pacheco, sólo por anunciar -ni siquiera lo ha presentado como proyecto de ley de ingresos- que subirá los valores catastrales de los inmuebles del municipio en un cuatro por ciento, nada más. Lo mismo que la inflación, pero sólo de un año, porque si acumulásemos los dos años que lleva sin actualización, el incremento debería ser de un 9 por ciento al menos.

No es cosa menor eso de aumentar el predial cada año. Para darnos una idea, el municipio de Chihuahua tuvo un rezago de 477.9 millones de pesos en ingresos que no llegaron a sus cajas, ya sea porque no cobraron el impuesto o porque lo hicieron con base en un valor catastral muy bajo, de acuerdo con cifras de la Auditoría Superior del Estado. Casi 500 millones es la quinta parte del presupuesto municipal.

Decíamos líneas arriba que nos pueden subir el precio de todo y no decimos nada. Los servicios de televisión por cable suben cada año y ninguno de los más de 60 mil suscriptores -según el INEG- que hay en la ciudad de Chihuahua hace plantones ni marchas frente a las oficinas de la empresa proveedora. La telefonía móvil cobra una tarifa fijada a capricho, sin que exista poder humano que mida realmente el consumo que hizo el usuario. Simplemente lo paga o le cortan el servicio. Punto ¿alguien protesta? No, nadie.

¿Por qué entonces tanta alharaca por el aumento al predial? Para darnos una idea: el dueño de un inmueble que pagaba mil pesos por todo el año ahora pagaría mil 40 pesos. En realidad, no es la cantidad lo que molesta, es el hecho de que el gobierno, una parte de él, pues, nos vuelva a subir los impuestos sin que haya mejorado el estado de cosas en la ciudad, el estado y el país.

En este año, nos subieron las tasas del ISR, le aumentaron el IVA a toda la franja fronteriza; el cumplimiento de obligaciones fiscales se volvió más rígido; quitaron gastos que podían ser deducibles, y un largo etcétera que complicó la vida a quienes se dedican a producir. Y ¿qué hubo a cambio? Muy poco: un crecimiento por debajo de los 3 puntos porcentuales; un peso inestable frente al dólar y unos índices de inseguridad que aún son motivo de alarma. ¿Por qué he de pagar más? Se han de preguntar ahora los contribuyentes del predial.

El aumento en sí mismo no es irracional, pero sí el momento. Llega en una situación cuando la población está cansada de ver que trabaja lo mismo o más aún, y le alcanza para comprar menos artículos.