Asociación denunciada por rarámuris de malos manejos, ha recibido casi 1 Mdp

**Asentamientos Tarahumares A.C ha recibido en cinco años una cantidad de 874 mil 325 pesos de recursos públicos, otorgados tanto por dependencias federales, como del orden estatal.

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2018, 14:00 pm

Por Alejandra Rey/ entrelineas.com.mx

Chihuahua, Chih.- La asociación Asentamientos Tarahumares A.C ha recibido en cinco años una cantidad de 874 mil 325 pesos de recursos públicos, otorgados tanto por el dependencias de orden federal como de orden estatal, siendo el último recurso recibido durante el 2017 de 100 mil pesos por parte de la Junta de Asistencia Privada del Estado de Chihuahua.

Actualmente esta asociación que se encarga de la administración de los asentamientos Carlos Arroyo y Díaz Infante, en donde se han registrado los despojos denunciados por rarámuris ante la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, no tiene registro federal activo pues no han presentado informes de situación financiera del 2015, 2016 y 2017.

Esta asociación ha recibido recursos para programas de derechos indígenas, programas de coinversión social y acciones para la igualdad de género con población indígena, todos estos por parte de dependencias federales como la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y la Secretaría de Desarrollo Social, mientras que los recursos estatales se han dado por parte de la Junta de Asistencia Privada del Estado de Chihuahua.

Los rarámuris que acudieron con el poder legislativo para denunciar diversos abusos en contra de las familias en estos asentamientos señalaron que por un cambio de administración, los comodatos bajo los cuales se otorgaba el uso de viviendas fueron vulnerados para empezar a cobrarles rentas inaccesibles.

Agregaron que las autoridades involucradas han solapado el allanamiento de viviendas de los indígenas que ocupan estos espacios, sin que haya una atención por parte de ninguna autoridad de orden estatal, pese a que ya hay denuncias en este sentido, dando a conocer los siguientes casos:

Catalina, quien con dos hijos, uno de ellos con esquizofrenia y el otro con una condición que imposibilita que camine, se ve despojada de su vivienda. A Catalina le abren candados, le sacan sus pertenencias, y la llevan junto con sus dos hijos a un terreno con un pie de cada abandonado en la colonia Avalos con la promesa de que volverán con comida. No es difícil adivinar que Catalina no recibió ningún tipo de ayuda, ella tenía que caminar durante dos horas para pedir que se le apoyara con alimentos…pero lo que debe resultar difícil de asimilar es el final que tuvieron sus hijos: su hijo con discapacidad motriz falleció debido a la complicación que significó este cambio de condiciones y su hijo con esquizofrenia, terminó en situación de calle deambulando por la ciudad.

Tenemos por otra parte a Marcela, quien por estar al pendiente de su hijo hospitalizado, pierde su trabajo y deja de pagar la renta de su vivienda en el asentamiento, y quien a manera de represalia, le sacan los muebles abandonándolos en un terreno húmedo que se encuentra cerca, con la más clara intención de dañar lo que era su único patrimonio.