Arturo Luna: ¿argumentos o pura víscera vs. Antorcha?

**Para cualquier lector atento, las acusaciones no pasan de ser la convicción personal de Arturo Luna (o de quien las haya pagado), puesto que no las acompaña, como lo haría cualquier columnista serio, de pruebas, hechos o análisis que les den validez.


Arturo Luna: ¿argumentos o pura víscera vs. Antorcha?

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2018, 17:20 pm

Por Aquiles Montaño Brito

Hace unos días detallé, en legítima defensa, los resultados electorales de Antorcha en Puebla, debido a que hay grupos políticos que nos quieren cargar la derrota del PRI en las elecciones del 1º de julio.

Dije, entre otras cosas, que después de varios meses de intensas campañas, los candidatos de nuestra organización lograron 202,763 votos y que, a ese total, habría que sumar conservadoramente unos 50 mil votos más de antorchistas que viven en lugares en donde no llevamos candidatos. Así pues, nuestra participación política no puede ser descalificada por los puros pantalones de quienes, en el reacomodo de fuerzas internas del partido, nos ven como peligrosos competidores en la dirigencia, aunque jamás hayamos manifestado interés, ni en público ni en privado, en disputarles tal cargo.

Creemos, eso sí, que el PRI debe refundarse, reconciliarse con las clases populares, lo que significa que, mutatis mutandis, es urgente reivindicar las banderas originales del partido nacido de la Revolución Mexicana. Esto, obviamente, no puede llevarse a cabo haciendo exactamente lo mismo de antes, ni bajo la batuta de las mismas personas, so pena de volver a fracasar: el que de verdad quiere cambiar debe enrumbar sus pasos. La transformación, por dolorosa que sea, debe ser radical. Siempre hemos señalado esto, porque es la verdad, aunque nos haya traído el coraje de los priistas de abolengo: remember las mentadas de madre que recibimos, desde los micrófonos de varios medios de comunicación, entre abril y mayo de 2016, y otras batidas mediáticas contra nosotros en tono parecido. Lo único que pedimos es respeto y trato justo a una organización que se ha mantenido congruente con sus planteamientos y su lucha.

Recuerdo esto porque, el miércoles 25 de julio, nuevamente nos desayunamos con una agresión en la prensa, cuyo fondo es la disputa de la dirigencia del PRI poblano. En su columna titulada “La guerra Estefan-Doger o la parábola sobre quién se queda con las migajas del PRI”, el director de pueblaonline.com, Arturo Luna Silva, sostiene, en la parte que me interesa, que el PRI “[…] Tiene dos diputados federales, Lucero Saldaña Pérez, y el antorchista Luis Córdova Morán, quienes ni estorban ni ayudan y además se deben a sus propios intereses y escenarios ajenos a Puebla. Sobre todo el antorchista, fiel reflejo de las miserias de esa agrupación dedicada al chantaje y –no pocas veces- a la vil extorsión […]”. ¿¡Así nomás, don Arturo!? ¿Sin argumentos, ni nada, por sus puros pantalones nos acusa con todos esos calificativos? ¡Qué le hemos hecho para merecer semejante trato! Para cualquier lector atento, las acusaciones no pasan de ser la convicción personal de Arturo Luna (o de quien las haya pagado), puesto que no las acompaña, como lo haría cualquier columnista serio, de pruebas, hechos o análisis que les den validez mínima. Por tanto, esas palabras no pueden ser aceptadas como verdades indiscutibles. Pero vamos por partes.

Dice Arturo Luna que el profesor Luis Eleusis Leónidas Córdova Morán, un gran dirigente del antorchismo, ni ayudará ni estorbará en el próximo Congreso de la Unión; es decir, será una nada política en la Cámara de Diputados. ¿Qué, ahora resulta que don Arturo también es adivino? ¿Ve el futuro, desconocido para el resto de los mortales, y adelanta sus predicciones? Cualquier analista serio ofrecería argumentos válidos para justificar su descalificación a priori, es decir, expondría lógicamente los hechos que resultarán en el fracaso que se imputa. Es un error de lógica concluir con la cola; o sea, dar por sentado lo que en realidad se debe probar sólo hasta el final y después de hilar varios razonamientos. Sin embargo, es un infantilismo muy usado por embusteros y calumniadores cuyos “argumentos” son la ofensa y la diatriba. Para qué adelantar: dejemos que hablen los hechos y, sólo entonces, juzguemos el trabajo legislativo y de gestión del profesor Eleusis. Dice Arturo Luna, por sí y ante sí, que el profesor Eleusis “se debe a sus propios intereses y escenarios ajenos a Puebla”. Es claro que se refiere a que, según él, el nuevo diputado federal no representará a los poblanos, sino sólo a los antorchistas. Esto es falso y se puede comprobar con el trabajo de los cinco diputados federales anteriores que ha tenido nuestra organización. La Doctora Soraya Córdova y el Lic. Lisandro Campos (diputados federales de 2012 a 2015) etiquetaron más de 2 mil 200 millones de pesos para obras públicas, comunicaciones, escuelas, cultura y deporte, que beneficiaron a miles de poblanos, antorchistas y no antorchistas. Las obras están a la vista y cualquier periodista serio puede verificarlas, si es su deseo. Además, los diputados Hersilia Córdova, Edith Villa y Juan Celis (del periodo 2015 a 2018) lograron una cantidad similar en recursos; próximamente daremos a conocer la cifra exacta de sus gestiones, pero estoy seguro que nadie podrá decir que no hicieron nada. Destacan, sólo a modo de ejemplo, los 50 millones de pesos gestionados rápida y eficazmente para ayudar a los damnificados del sismo en la zona de la Mixteca Poblana, muchos de los cuales no son antorchistas, sino ciudadanos humildes que recibieron la ayuda solidaria de nuestra organización. ¿Los diputados de Antorcha sólo responden a los intereses de Antorcha? Si el interés nuestro es ayudar al mayor número de poblanos pobres que podamos, entonces sí, en efecto, responden al interés de Antorcha, pero con esto también, y en consecuencia, al interés de miles de poblanos no antorchistas.

Dice Arturo Luna que “el antorchista, (el Prof. Eleusis Córdova es un) fiel reflejo de las miserias de esa agrupación dedicada al chantaje y -no pocas veces- a la vil extorsión”. No quiero restarle méritos a Arturo Luna en su pericia cuando de chantaje y extorsión hablamos: se ve que el señor sabe y conoce muy bien el negocio en que se mueve. Pero también reconozco su descaro para lanzar, así, sin más, el insulto granadero, infundado, con una arrogancia y desprecio tales por la imagen ajena que deja boquiabierto al más pintado. El odio visceral de sus palabras son, c por b, la medida de su integridad moral.

El trabajo del Prof. Eleusis Córdova es, en efecto, el fiel reflejo de lo que ha construido Antorcha en muchos años de lucha y daré sólo algunos ejemplos rápidos que ahora me vienen a la memoria: En primer lugar, es el líder de nuestra Cómisión Nacional Campesina, esto es, de cerca de 1.2 millones de campesinos en todo el país, que representan al 40 por ciento de nuestras fuerzas totales en México, lo que ya es un gran mérito e implica un trabajo descomunal que, estoy seguro, nuestro periodista ni siquiera puede imaginar. En segundo lugar, el Prof. Eleusis fue, hasta hace poco tiempo, el dirigente del antorchismo en Tecomatlán, de donde se deduce que la transformación completa de este bello municipio se debe, sin duda, a su guía y atinada dirección; hace cinco años, Tecomatlán, cuna de nuestra organización, fue reconocida entre las 25 ciudades del mundo con mejor calidad de vida por el prestigiado “Barcelona FAD Award 2013”. Pero “Teco” no deja de sorprendernos y, de entonces a la fecha, ha mejorado bastante, como lo pueden probar los miles de jóvenes que año con año llegan al municipio en busca de preparación académica de calidad a bajo costo. En tercer lugar, y sólo para probar que es un hombre que sabe hacer política inteligente, quiero apuntar que el Prof. Eleusis fue el coordinador de campaña del Ing. Nibardo Hernández Sánchez, el único candidato a diputado local priista que ganó en Puebla y se impuso a la ola morenista, misma que barrió a muchos políticos profesionales que ahora se pelean la dirigencia del partido y que no tienen este mérito.

Termino. Antorcha no pide trato especial de nadie. Como dijo Machado: no confundan la críticas con las malas tripas. Sólo exigimos un trato justo, respetuoso y acorde con lo que somos: un movimiento fiel a sus principios y su bandera en defensa de los pobres, un movimiento que ha crecido y representa a un gran sector de poblanos que se ha organizado libremente en nuestras filas, un movimiento que lucha en el marco de los derechos constitucionales y que es respetuoso de otras expresiones y opinones políticas. Sólo eso, y nada más.