Arresto ciudadano termina con las víctimas en la cárcel

**Mal negocio para las víctimas de un latrocinio que agarraron al perpetrador: ahora deberán enfrentar cargos por lesiones, privación ilegal de la libertad y lo que resulte.


Arresto ciudadano termina con las víctimas en la cárcel

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2014, 12:45 pm

Chihuahua, Chih.- Mal negocio para las víctimas de un latrocinio que agarraron al perpetrador: ahora deberán enfrentar cargos por lesiones, privación ilegal de la libertad y lo que resulte. Édgar Díaz y Manuel Madrid fueron detenidos, luego de que frustraron un robo al domicilio de Manuel, y sólo por golpear al ladrón.

Édgar Díaz relató que los mismos policías le señalaron que fue una mala idea la de pedir apoyo de los uniformados para que se llevaran a un presunto ladrón. Sucedió así, porque al someter al frustrado delincuente, se metieron en problemas. Agregó que en estos casos lo que le recomendaron es que mejor castiguen ellos el criminal y lo dejen en otro lado.

El viernes por la noche, Manuel Madrid junto con su esposa llegó a su casa, ubicada en la Privada de Tamborel, en la colonia Lealtad Segunda Etapa, se percató de que una persona intentaba entrar a su domicilio por lo que lo persiguió y logró capturar, sin embargo al momento de someterlo, lo golpeó, y por ello, los agentes de la Dirección de Seguridad Pública lo arrestaran.

El ciudadano Díaz lo apoyó en la detención, por lo que también fue arrestado y llevado a la Comandancia Sur.

Madrid fue detenido debido a que agredió al presunto ladrón que estaba en la ventana de su casa, por lo que tuvo que esperar a que el afectado le otorgara el perdón, lo que fue calificado por Díaz como un abuso en contra de la víctima de un delito.

Según el reporte de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, Madrid utilizó fuerza desmedida para controlar una persona, en una situación en la que tenía ventaja.

Según comentó el personal de la DSPM, el detenido por Madrid aún no ingresaba al domicilio, por lo que no se puede hablar de un robo consumado, además de que los golpes fueron desmedidos.

Díaz narró que fueron los mismos agentes los que le señalaron que se equivocaron en llamar a la policía, debido a que es mejor que en esos casos actúen por su cuenta. Es decir, les aconsejaron que mejor hubieran terminado por hacerse justicia por propia mano, deshaciéndose de los rateros a como Dios les diera a entender.