Arrasa María Eugenia Campos con los restos del corralismo

**La inclusión de buena parte de anteriores partidarios de Gustavo Madero en la campaña de Campos Galván, generó roces e inconformidades, pero nada pudieron hacer los remanentes del maderismo para revertir esto.


Arrasa María Eugenia Campos con los restos del corralismo

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2021, 20:08 pm

Fuente:
Columna GPS/
El Diario

Chihuahua, Chih.- Ni sorpresas ni sorprendidos hubo en la elección de candidatos a la presidencia municipal, sindicatura y diputaciones de la capital del estado por parte del PAN.

Hubo jaloneos provocados por la inclusión de un ala sustancial del maderismo en la estrategia de la alcaldesa Maru Campos. Eso generó roces e inconformidades menores en los grupos en pugna; ayer mismo durante la votación lo expresaron el propio senador Gustavo Madero, la diputada Carmen González y los dos o tres leales del Palacio de Gobierno que todavía quedan.

El voto panista se volcó a favor de Marco Bonilla, hoy candidato del PAN por la capital.

Pero es un hecho, los resultados permiten concluir que el PAN y la mayoría de los panistas conforman una nueva corriente que ha botado prácticamente al gobernador Javier Corral.

La jugada del equipo de la candidata panista a la gubernatura, Maru Campos, terminó por arrasar al corralismo con la inclusión de maderistas a los que favoreció el voto que se volcó a favor de Marco Bonilla.

Como candidata a la sindicatura quedó la maderista Olivia Franco, actual funcionaria del Congreso del Estado, pues terminó siendo la única registrada ante la generosa renuncia de Paquito Turati, alineado al proyecto de Campos Galván. Aunque el relevo se manejó con el criterio del género, la realidad es que se mataron dos pájaros de un tiro con ese movimiento.

Georgina Bujanda en el Distrito 12; Alfredo Chávez en el 15, Mario Vázquez en el 16 y Carla Rivas en el 18 ni se despeinaron; Carlos Olson en el Distrito 17 batalló más por las antipatías que su nombre levanta entre el panismo, pero la línea de la inclusión, la suma y la cohesión panista pesó más que el rechazo.

El elevado nivel de participación, aunque menor a los 2 mil 600 militantes del domingo antepasado, le dio la legitimidad que necesitaba el acuerdo que fraguaron los operadores de Maru.