Antorcha no vive de moches, Montes Salas miente

**Jaime Montes Salas ataca injustamente al Movimiento Antorchista, pues todo mundo sabe que los programas de transferencia monetaria, llámese Prospera, Adultos mayores, etc., se entregaban directamente a los beneficiarios por los empleados federales.


Antorcha no vive de moches, Montes Salas miente

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2019, 22:14 pm

Por Pergentino Cortés Girón/
Dirigente del Movimiento Antorchista en Sinaloa

A lo largo y ancho del país, y desde la presidencia de la República, tajantemente y sin pruebas se ha venido atacando al Movimiento Antorchista, de ser intermediaria y lucrar con la gente pobre y su pobreza.

En Sinaloa, no es la excepción. En la columna Ojo indiscreto, del 19 de julio de 2019 y con el encabezado de Fin de “los moches” y chantajes, del columnista Tomás Chávez, se da a conocer que el coordinador de Programas Federales Integrales en Sinaloa, Jaime Montes Salas, afirma que “se acabaron los moches” y que el gobierno de la Cuarta Transformación no se dejará chantajear por movilizaciones de protestas de la sociedad civil.

Montes Salas, atendiendo a la consigna presidencial y repitiendo lo que su superior le indica, ataca injustamente al Movimiento Antorchista, pues todo mundo sabe que los programas de transferencia monetaria de los anteriores gobiernos, llámese Prospera, Adultos mayores, etc., se entregaban directamente a los beneficiarios por los empleados federales, por tanto no había manera de intermediarismo.

¿Qué busca el súper delegado con su ataque a nuestra organización? En primer lugar, desprestigiar nuestro trabajo social, que desde hace más de 30 años venimos realizando en Sinaloa, con hechos palpables de mejoramiento del nivel de vida de miles de habitantes de comunidades y colonias populares marginadas en municipios como El Fuerte, Guasave, Ahome, Culiacán, entre otros, con obras de agua potable, drenaje sanitario, electrificaciones, caminos, programas de vivienda, fundación de escuelas, etc., mismas que pueden ser corroboradas por el mismo Montes Salas para quitarle su equivocada concepción del trabajo de Antorcha.

Su ataque también busca inhibir la exigencia que diferentes organismos de la sociedad civil, le vienen haciendo para que atienda correctamente su trabajo como súper delegado y no como un funcionario al servicio de Morena, pues todo mundo sabe que los llamados servidores de la nación, no son más que activistas de ese partido, que ellos sí, mediante el intermediarismo están manipulando los programas de la Secretaría de Bienestar Social para fortalecer a su partido; el señor cree que la ciudadanía se chupa el dedo, y que no se da cuenta de la manipulación que se está haciendo de los programas sociales.

El súper delegado en lugar de denostar a las organizaciones sociales, debiera dedicar su tiempo completo, pues para eso se le paga, a atender los miles de reclamos de estudiantes que todavía no reciben la beca Benito Juárez, misma que el presidente Andrés Manuel López Obrador dio carácter universal, pero que en los hechos, no se está cumpliendo, pues a estas alturas dicha beca no le ha llegado a todos los estudiantes de preparatoria y como ejemplo están los estudiantes de las preparatorias “Rafael Ramírez” de Culiacán y “Felipe Bachomo” de Charay El Fuerte, quienes han acudido a donde supuestamente despacha el señor Montes Salas a solicitar su intervención, sin haber logrado que dé la cara. En iguales circunstancias se encuentran miles de familias de todo el estado, a quienes no le ha llegado la tarjeta de bienestar, programa que sustituye al programa Prospera y que representa un raquítico apoyo, menor al que recibían las familias con el programa señalado. Debiera también atender el surtimiento de medicamentos y equipo médico a centros de salud y hospitales, donde existe un gran desabasto y que este gobierno federal se niega a aceptar.

El funcionario federal no se da cuenta que la Ley lo obliga a atender a todos los sinaloenses sin distinción de partido político, sexo, credo y condición económica, y por tanto, debe respetar el derecho de organización y petición consagrados en nuestra carta Magna, en los artículos 8 y 9 constitucionales, y si no lo sabe, debe echarle un vistazo a nuestra máxima Ley, para que se ilustre un poco y cumpla a cabalidad e imparcialidad su función. Los antorchistas hemos acudido con su secretario particular en varias ocasiones a pedir audiencia, misma que a la fecha se nos ha negado, pues el señor nunca está en su oficina y tal parece que no somos los únicos a quienes trata de esta manera, sino que a la ciudadanía en general; próximamente, una comisión de antorchistas se hará presente en su oficina para pedirle respeto a nuestra organización y se apliquen sin distinción todos los programas, a las personas que así lo justifiquen.

Finalmente con motivo del 45 aniversario de nuestra organización, nos hemos pronunciado contra la injusta distribución de la riqueza que generamos todos los mexicanos y que se concentra en muy pocas manos, condenando a más de 100 millones de compatriotas a vivir en la pobreza y no creemos que con las “nuevas” medidas asistenciales que son más de lo mismo, se vaya a acabar con este flagelo social. El verdadero combate a la pobreza requiere más empleos, salarios dignos (Sinaloa tiene los más bajos salarios a nivel nacional), una política fiscal progresiva que obligue a las grandes empresas a pagar impuestos; generar desarrollo con obras y servicios a la población marginada, cosa que este gobierno de la 4T no ha entendido, pues solo como ejemplo, desapareció el Ramo 23 que otorgaba recursos a estados y municipios para realizar obra social, canceló programas que beneficiaban a la gente más pobre del país como lo era el programa de apoyo a jornaleros agrícolas, estancias infantiles, empleo temporal, entre otros.