Ahí viene más dinero federal …para mantener pobres a los indígenas

**Chihuahua es uno de los estados que carece de convenios con La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas para crear empleos o empresas en las comunidades indígenas.


Ahí viene más dinero federal …para mantener pobres a los indígenas

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2015, 20:22 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

Hablábamos de los datos que difícilmente se desglosarán en el V Informe de Gobierno porque denota, sobre todo, un rezago en el combate a la pobreza y un avance de la marginación, sobre todo, en perjuicio de la población serrana del estado.

Cómo no va a avanzar, si las políticas públicas aplicadas por los gobiernos estatal y federal están diseñadas para seguir repartiendo despensas y cobijas y no para impulsar el desarrollo y la autosuficiencia de las etnias indígenas.

El pasado 31 de agosto, la prensa publicó que el Secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade Kuribreña anunciaba cual si fuera “niño gritón” de la Lotería que tenía contemplado invertir 1 mil 500 millones de pesos para combatir el hambre. Es decir repartir despensas, desayunos, etc.

Además, de los más de 509 millones de pesos concertados con la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas para este 2015, ni un solo peso fue el fomento o creación de empresas indígenas o mestizos. Este dinero se destinó a 37 obras de infraestructura, las cuales son descritas en la edición del Diario oficial de la federación del pasado 7 de marzo de 2015.

A diferencia de otras entidades del país, Chihuahua es uno de los estados que en su programación anual, carece de convenios con La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas para la creación de empleos o empresas en las comunidades indígenas.

Los programas de creación de maíz mejorado genético, la asesoría contable y legal a empresas ejidales turísticas o forestales, el crédito a indígenas de fertilizante, el fomento de tecnologías caseras para crear compostas, huertos familiares o fabricación de artesanías; el pago de mano de obra para construir muros de piedra para retener la tierra de cultivo; la dotación de alambre de púas para la protección de las tierras de cultivo…… todo, todo desapareció.

En los nuevos programas de la Coordinación Estatal de la Tarahumara desaparecieron todo estímulo a la producción agropecuaria. Sólo quedaron los programas asistenciales: el reparto indiscriminado de despensas; la creación de comedores de internados y la entrega de las despensas a estudiantes;…

En obras de infraestructura de la Coordinadora Estatal sólo quedó el programa de reparación y construcción de puentes peatonales colgantes.

Hasta el edificio que fuera del organismo descentralizado La Coordinación Estatal de la Tarahumara, se le expropio. Ahora los flamantes de funcionarios del programa “chihuahua vive” despachan en él, y al personal se les destinó otro edificio viejo, sin mantenimiento, pequeño.

Tal parece que quien redactó el Plan Estatal de desarrollo 2010-2016 desconocía los planes del propio gobernador, o de La Secretaría de Economía o de Desarrollo Rural, al plasmar estos compromisos:

“Objetivo 3. Impulsar las actividades económicas de las comunidades más marginadas del estado.

3.1 Promover y estimular la agroindustria en micro y pequeña empresa.

§ Impulsar la capacitación, asistencia técnica y extensionismo para desarrollar proyectos agroindustriales con potencial de desarrollo.

§ Impulsar programas de empleo temporal en épocas de baja actividad agropecuaria para las familias vulnerables del estado, bajo el principio de igualdad entre mujeres y hombres.

3.2 Impulsar el potencial de las comunidades rurales para el desarrollo de actividades paralelas a la producción agropecuaria, principalmente ecoturísticas.

§ Implementar programas de apoyo a las actividades ecoturísticas de la zona serrana del estado.

§ Diversificar la oferta ecoturística mediante la mejora en la calidad y competitividad de los servicios ecoturísticos en el estado.

§ Impulsar la micro, pequeña y mediana empresa agroindustrial y no agropecuaria para incrementar la diversificación económica….”

Sin empresarios indígenas, las obras de infraestructura sólo beneficiarán a los capitales estatales o si mucho a la población mestiza.

Todos los años de esta administración se repite la misma historia. Los indígenas se vuelven cada vez más pobres, y por tanto, la única respuesta es llenarlos de despensas, cobertores y otras “ayudas” para mantenerlos como limosneros.